viernes, abril 19, 2024

En Panguipulli construyen tecnologías apropiadas y sustentables en feria “Rayén Lof” de Punahue

Iniciativa se convierte en referente regional para otras ferias y forma parte de proyecto que promueve el turismo de base comunitaria, financiado por el FIC (del Gobierno Regional y Consejo Regional de Los Ríos) y ejecutado por CEAM UACh.

En un verdadero atractivo turístico se convertirá un colector solar de tubos al vacío para calentar agua, el cual fue construido principalmente con productos locales y reutilizados, y que beneficiará a los puestos que ofrecen gastronomía en la feria “Rayén Lof” de Punahue (comuna de Panguipulli), donde también se podrá ver un deshidratador solar indirecto de bajo costo, el que seca alimentos por calor, especialmente por aire caliente.

Ambas innovaciones fueron el resultado del workshop “Construyendo tecnologías territoriales”, el que se realizó el sábado 11 y domingo 12 de enero en esta feria, y estuvo a cargo de Joaquín Castro, ingeniero de automatización y robótica, experto en diseño y construcción de manufactura digital y prototipaje rápido, quien trabaja en el Centro de Innovación y Tecnología Leüfulab de la UACh.

La iniciativa permitió revivir la tradición del “mingaco” (práctica ancestral de pueblos originarios), ya que reunió a integrantes de las cooperativas Colari (de Los Lagos) y Trawun (de Panguipulli), las cuales son parte del proyecto “Turismo de Base Comunitaria e Innovación Territorial: estrategias organizacionales de base comunitaria en dos comunas de la Región de Los Ríos, Panguipulli y Los Lagos”, financiado por el FIC (del Gobierno Regional y Consejo Regional de Los Ríos) y ejecutado por el Centro Transdisciplinario de Estudios Ambientales y Desarrollo Sostenible (CEAM) UACh.

Joaquín Castro destacó que “lo que hay que rescatar de acá no es solo el agua caliente generada por energía solar sino que la unión de todas las partes entregó una ayuda a esta feria, lo que también pueden replicar en sus territorios quienes participaron en este taller. Por ello me fui contento con todo lo que hicimos”.

La Coordinadora de este proyecto FIC, Lina Gómez, explicó que ésta fue “una actividad que permitió conocerse más entre las personas que conforman la ruta de turismo comunitario, evaluar cómo trabajar juntos y coordinarse. También es bonito porque de alguna manera ellos van aprendiendo a usar herramientas que no habían manejado y se dan cuenta de que ellos pueden construir este tipo de tecnologías que quizá están a la mano de todos”.

Aporte a la feria “Rayén Lof”

La Presidenta de la agrupación “Rayén Lof” de Punahue, María Inés Raíl, manifestó que “es genial que podamos contar con agua caliente para cada uno de los puestos que trabajan en cocina y que a la vez estas instalaciones sean con energías renovables (paneles solares). Eso significa aprovechar el calor del sol y permitir ahorrar energía eléctrica, bajando los costos en los puestos porque no vas a estar gastando luz o gas para calentar el agua”.

Respecto a la feria, indicó que “hace poquito que está funcionando, ésta va a ser la segunda temporada, pero ya el grupo de gente viene trabajando como hace cinco años. Fue un cambio de lugar más que nada y aquí estamos, son doce puestos, en cada de los cuales hay una familia completa que está detrás de esto y nosotros lo que más tratamos de resaltar son las comidas tradicionales mapuche”.

Según comentó, “pertenecemos a la Comunidad Manuel Curilef de Punahue-Choshuenco. Esto es un comodato por 10 años; un socio tuvo la gentileza de pasarnos este terreno y estamos aquí ubicados en su tierra, así es que contentos por eso”.

Se llama “Rayén Lof” –lo que significa lugar de flores- pues hay una temporada, entre octubre a noviembre, en la cual hay muchas flores silvestres. La feria se inaugurará oficialmente el 20 de enero y funcionará hasta la primera semana de marzo, de 10.00 a 22.30 hrs. Se podrán encontrar desayunos, almuerzos y extras. Entre los platos destacan las cazuelas con locro, el pishku caco (arveja con trigo mote) y el postre de harina tostada con salsa de frambuesa o frutilla.

Testimonios de participantes

Mario Neihual es parte de la cooperativa Trawun y vino desde el sector de Carririñe. Para él esta actividad fue “bastante provechosa en realidad porque aparte que nos permite conocernos entre distintas personas que están trabajando en cosas parecidas en diferentes lugares también nos permite afianzar proyectos colectivos en torno a las consciencias que uno tiene que tener o que debemos empezar a practicar dentro de nuestros territorios precisamente con cosas esenciales que tienen que ver con el uso de tecnologías que nos permiten en este caso desarrollarnos de manera más limpia, por así decirlo, dentro de estos mismos espacios”.

Gladys Martínez, viajó desde Riñihue y es parte de la cooperativa Colari. Para ella este taller fue “una bonita experiencia y es bonito colaborar con nuestra gente de nuestros alrededores así es que contentas de lo que estamos haciendo y esperamos que quede todo bien”.

En las actividades de camaradería se comentó sobre lo interesante que fue que mujeres realizaran tareas ejecutadas tradicionalmente por hombres. “Igual bueno que nosotras como mujeres aprendamos a hacer las cosas que hacen ellos y trabajar en unión con ellos, en equipo”, dijo Gladys.

También de la cooperativa Colari, Nolfa Ortega (de Riñihue) coincidió con Gladys: “Me parece muy bueno porque las mujeres años atrás estábamos como echadas a un lado porque no nos podíamos meter en cosas de hombre, pero ahora somos capaces de hacer lo mismo que hacen ellos, ayudar, cooperar y trabajar en unión es bueno”.

Sobre el aporte de este taller, Nolfa recalcó que fue “una excelente idea venir a ayudar a los vecinos y poderle dejar ya instalado –el panel solar- para que ellos tengan agua caliente… Me voy contenta porque he podido poner un granito de arena para ayudar a los vecinos con su economía”.

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