Todo comenzó cuando un comisario de la Policía de Investigaciones identificado como Robinson López Lucero, en estado de ebriedad, se negó a pagar el traslado realizado por un taxista hasta la calle Cuncumén de villa Galilea en Valdivia, por un monto de 3 mil pesos.
Ante la negativa y las agresiones de su cliente, el conductor del taxi identificado como Estefan Sandoval, solicitó ayuda a carabineros que a esa hora se encontraban próximos al lugar, los que le pidieron al pasajero que descienda del vehículo; fue ahí cuando el comisario, resistiendo la acción policial le propinó una fuerte patada al funcionario policial que se disponía a efectuar el procedimiento, causándole un esguince de carácter leve en uno de los dedos de su mano izquierda.
El agresor fue formalizado por el delito de maltrato de obra a carabineros con resultado de lesiones leves, quedando bajo la medida cautelar de prohibición de acercarse al lesionado, fijándose una plazo de 90 días para investigar.
Por su parte, el comisario de la PDI realizó una denuncia, acusando fuerza desmedida por parte de carabineros a la hora de ser detenido.
A través de un comunicado de prensa, la PDI anunció la instrucción de un sumario administrativo destinado a determinar las responsabilidades que le competen al funcionario en este bochornoso hecho.
“Es deber informar a la comunidad que consecuente a la transparencia que caracteriza a nuestra institución, la PDI está prestando toda la colaboración que requiera tanto, el Ministerio Público como los Tribunales de Justicia, con la finalidad de colaborar en la investigación”, señala el comunicado.
Por Prensa Inforios