Este domingo 02 de octubre, en el aula magna de la Universidad Austral de Chile en Valdivia, se realizó la sesión especial del Consejo Regional en la que se conmemoró oficialmente el noveno aniversario de la creación de la región de Los Ríos.
En la oportunidad, participaron autoridades regionales y comunales junto a dirigentes sociales y vecinos de toda la región para conmemorar y reconocer a quienes forjaron el proyecto de la nueva región de Los Ríos.
Como cada año, el CORE otorga la Medalla Conmemorativa 2 de Octubre con la finalidad de honrar y perpetuar a personas relevantes para la región y que han aportado desde diferentes áreas al desarrollo integral de este territorio.
En este contexto, es que se homenajeó a Pedro González Vera con la entrega de este importante galardón, en su categoría Deportistas.
Reseña
Pedro González nació en Valdivia en 1967, comenzó su carrera en Deportes Valdivia en donde mostró un talento innato como atacante, lo cual incluso lo llevó a ser convocado a la selección nacional Sub 20 que se alistaba para afrontar la Copa Mundial de dicha categoría a realizarse en nuestro país en 1987. En ese torneo la selección nacional finalizó en la cuarta ubicación y “Heidi” aportó con una diana en dicha producción.
Tras permanecer en el equipo sureño un par de temporadas más, fue Unión Española la escuadra que lo recibió en 1990, sin embargo en el equipo hispano su paso fue fugaz y luego firmó en Coquimbo Unido. En el equipo nortino, González mostró un amplio repertorio ofensivo, anotando 21 goles y dejando una grata imagen en las huestes coquimbanas, de hecho su buena actuación le valió su traspaso a Cobreloa en 1993, en donde, en 120 presentaciones anotó la no despreciable suma de 42 goles en 120 partidos jugados.
Luego de su paso por el equipo loíno recalaría en la Universidad de Chile, en donde estuvo 5 años y las estadísticas hablan por sí solas, ya que en 175 partidos anotó 112 goles.
El ex delantero es considerado el segundo máximo artillero del fútbol chileno.
La figura de Pedro González permanece bañada en la gloria de la memoria colectiva azul y es que el goleador dejó una huella imborrable en su travesía por la Universidad de Chile, en donde dijo adiós en el año 2006, cerrando una destacada participación en donde su nombre quedó bordado con letras doradas en la bitácora azul.
Entre sus logros se puede contabilizar el hecho de haber sido goleador del torneo chileno en los años 1998 y 2000, ser considerado el mejor jugador del campeonato chileno en el año 1999, haber disputado una inédita final en el año 2005 jugando por Coquimbo Unido, haber ganado dos Copas Chile con la U y dos Campeonatos de Primera División con el Equipo Mágico, totalizando además la suma de 213 goles anotados, que lo convierte en el segundo máximo artillero del fútbol chileno, por detrás de Francisco Valdés.
Reseña escrita por Andrea Ramírez
Periodista