Con un Trafkintu, CONADI concluyó proyecto que rescata y pone en relevancia las prácticas ancestrales de economía comunitaria del pueblo mapuche en relación a la agroecología sustentable.
Mediante el Trafkintu –práctica ancestral relacionada al intercambio de semillas y conocimientos–, la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) concluyó el proyecto “Fortaleciendo el desarrollo integral de la agricultura familiar mapuche de agroecología de la región de Los Ríos”.
Pablo Andrade Paillalef, Director (s) de la CONADI Los Ríos, señaló que “(este proyecto) es parte del levantamiento del tema por parte del pueblo mapuche, como lo es la agricultura desde la biodiversidad, siendo sumamente importante este trabajo ya que se viene una tarea singularizada en las comunidades y, por sobre todo, en nuestro territorio mapuche”.
Por otra parte, el Seremi de Desarrollo Social en Los Ríos, Carlos Rolack, dijo que “los recursos puestos en este proyecto cumplieron la finalidad de rescatar las costumbres del pueblo mapuche en la región. Es importante que tengamos una visión de que estas costumbres, relacionadas a los cultivos y a la alimentación saludable, tiene directa relación con lo hecho por las comunidades mapuche de la región. Por lo tanto, estos recursos tendrán un fuerte impacto en la agricultura mapuche en Los Ríos.”
Proyecto
El programa, tuvo un costo de más de 215 millones de pesos financiados por CONADI, siendo ejecutado y llevado a cabo por la consultora InnovoCorp Ltda., el cual agrupó a siete comunidades indígenas de la Región de Los Ríos (alrededor de 100 familias), quienes participaron de una serie de charlas, talleres y asesorías en el área agroecológica, contribuyendo a la revitalización cultural del pueblo mapuche.
Andrés Huequelef, gerente general de InnovoCorp Ltda., detalló que: “han sido dos años donde hemos trabajado en la Región de la Araucanía y Los Ríos con planes piloto financiados por CONADI, en donde las principales actividades fueron apoyar en el diseño de un predio agroecológico, con asesoría profesional de un agrónomo permanente en cada comunidad; a la vez, hubo capacitaciones en el tema cultural y técnico, del ordenamiento predial y cosmovisión. También se focalizó en la formulación de proyectos de este tipo, como también en energías renovables”.
Agrega: “el proyecto fue bastante exitoso, ya que las comunidades se sintieron satisfechas: recibieron la inversión, la aplicaron en sus comunidades, y las asesorías se desarrollaron sin problemas. Las comunidades fueron participativas y motivadas, por lo que sacamos un saldo positivo al final del proceso”.
A su vez, la coordinadora del proyecto, Karla Pincheira, manifestó que “el balance es totalmente positivo ya que hay una relación muy importante entre la institucionalidad de CONADI y las comunidades. Después de casi siete meses, terminamos con una ejecución perfecta, con todos los dineros ejecutados y sin ninguna observación”.
Actividad de cierre
El proyecto concluyó con un Trafkintu, una antigua práctica mapuche relacionada al intercambio de semillas y conocimientos, en donde participaron una treintena de personas que llegaron hasta la sede de la Comunidad Indígena Huenchupán, ubicada en el sector de Los Leones, comuna de La Unión.
El presidente de la Comunidad Indígena Huenchupán, Rubén Linares, declaró que “nos sentimos agradecidos con este proyecto, de la forma en que nos ayudó CONADI, quienes escucharon nuestras propuestas e inquietudes. Fue un proceso enriquecedor trabajar con otras comunidades y un equipo de profesionales, para sacar a flote la comunidad que presido”.
Finalmente, Itzel Molina, representante de la Comunidad Indígena Puleufu de Lanco, valoró las actividades impulsadas por CONADI “ya que se produce un aprendizaje entre comunidades. En Lanco, tenemos un desarrollo más concentrado en la venta de animales y hortalizas, mientras que acá (La Unión) valorizan más los productos naturales, lo orgánico. Tenemos diversos enfoques entre comunidades”.