Luego de un anhelo de hace tres años, la sala kinésica permitirá potenciar los sistemas sensoriales y motores de niños que asisten a la Escuela Walter Schmidt.
La Universidad San Sebastián, en una iniciativa conjunta con el DAEM de la Municipalidad de Valdivia, inauguraron una sala kinésica en la Escuela Diferencial Walter Schmidt que beneficiará a estudiantes del establecimiento, y en la cual intervendrán internos y estudiantes de tercer y cuarto año de la carrera de Kinesiología de la casa de estudios con sede en Valdivia.
Sonia Insulza, directora Escuela Diferencial Walter Schmidt, señaló que el nuevo espacio potencia un diagnóstico multiprofesional. “Es un logro desde el punto de vista académico y para nuestros niños que tienen multidéficit y en particular para quienes tienen autismo, ya que tienen más necesidades para el trabajo, como espacios amplios, sin distractores y varios especialistas. Es un beneficio enorme”, subrayó.
En tanto, Patricio Solano, director del DAEM Valdivia, dijo estar contento por este vínculo con la Universidad que crece desde hace cinco años. “Estamos agradecidos por la calidad del trabajo, con una alta responsabilidad profesional. Es una gran solución para el desarrollo y aprendizaje de nuestros alumnos y también para la Universidad como campo clínico”, sostuvo.
Tal como indicó José San Martín, director de la carrera de Kinesiología de la USS Valdivia: “De parte de la Universidad ha sido fundamental la gestión de la docente a cargo de la coordinación del área neurológica, Rommy Bartholomaus, y de la coordinadora de Campos Clínicos, Loreto Horn”.
“Nuestros estudiantes podrán además desarrollar su labor profesional de una mejor forma, pudiendo planificar sus intervenciones según la necesidad motoras de cada usuario, con la posibilidad de usar vestibuladores terapéuticos para trabajar la regulación de los sistemas sensoriales”, precisó Bartholomaus.
De igual forma, Paulina Benavente, kinesióloga de la Escuela Walter Schmidt, dijo estar “emocionada, porque es una buena oportunidad de darles una mejor atención a los niños. Se formó un buen equipo y la sala nos permite trabajar en un ambiente adecuado; realmente es una alegría y un logro importante para ellos”.
“Es increíble cómo se llenan de vitalidad cuando se abren las puertas de esta sala, les gustan los juegos y como mamá una se alegra cuando su hijo aprenda algo nuevo, gracias a la tremenda paciencia de los profesionales”, comentó Carmen Quezada, presidenta del Centro de Padres y Apoderados de la Escuela Walter Schmidt.
La Escuela Walter Schmidt, que tiene una red con 78 instituciones de la Región, comenzó su alianza con la U. San Sebastián en el año 2009, sirviendo de campo clínico para estudiantes, siempre supervisados por académicos de la casa de estudios y profesionales del establecimiento.