La tarde de este martes, las juntas de vecinos y el Comité de Agua Potable Rural de Aldea Campesina y Caupolicán Alto protestaron en la vía de acceso a La Unión, exigiendo una solución a los graves problemas sanitarios que les aquejan con mayor gravedad desde junio de este año.
Los inconvenientes por las aguas servidas en las poblaciones Aldea Campesina y Caupolicán Alto de La Unión, derivados de los trabajos inconclusos de la constructora García Gross que se declaró en quiebra, se han convertido en una molestia y amenaza a la salud de los vecinos. Pese a las gestiones de las autoridades comunales y regionales para declarar alerta sanitaria, los desagües siguen, sin que se vea una solución real.
“Convocamos a una protesta por el problema de alcantarillado y aguas servidas rebalsadas. Esta no es una manifestación política, sino una manifestación de los vecinos que estamos con la mierda hasta el cuello, como se dice vulgarmente. Estamos cansados porque corre el agua al frente de nuestras casas con un olor insoportable. Todos los vecinos nos estamos exponiendo al tifus y al colera. Esto viene de junio y estamos en septiembre y no ha pasado nada todavía”, señaló Iris Peralta, presidenta del Agua Potable Rural de Aldea Campesina
Por su parte, Mónica Ojeda, presidenta de la Junta de vecinos de Caupolicán Alto, mencionó que esta será la primera manifestación, hasta tener una solución sanitaria definitiva. «Están rebalsados nuestros terrenos y el Gobierno no da solución con el proyecto que quedó inconcluso», dijo.
“Queremos alerta sanitaria ahora ya. No queremos soluciones parche. Esto no depende de la Municipalidad sino del Gobierno. Por eso, queremos que vengan a dar la cara”, agregó la secretaria de la Junta de Vecinos de Aldea Campesina.
