Más de cincuenta personas, representando a una quincena de organizaciones sociales, acompañaron la entrega de una carta al intendente César Asenjo, solicitando el fin del proyecto. Hasta el 11 de noviembre de este año tiene plazo la empresa para responder a las 3.800 observaciones ciudadanas que se le hicieron.
Desde hace más de trece años que la empresa Colbún, propiedad del grupo Matte, tiene proyectado construir una central hidroeléctrica en el río San Pedro, lo que ha encontrado la oposición frontal de sectores sociales y ambientales de la zona. De hecho, el proyecto ha sido siete veces sometido a estudios de impacto ambiental, habiendo sido aprobado en 2008, suspendiendo las obras en 2011 por la mala calidad de las rocas.
“Queremos que el proyecto se dé de baja definitivamente y no se le sigan extendiendo los plazos a Colbún”, señaló Fernanda Ochoa parte de la Mesa Ciudadana por el Río San Pedro sin represas. “Nuestro mayor argumento para el rechazo de la represa es el riesgo geológico para el sector, que es el mismo donde ocurrió el Riñihuaso de 1960, posterior al terremoto, por lo que las laderas del río San Pedro no están aptas para que un muro de 56 metros de alto se construya, lo que pone en peligro la vida de la población,” agregó.
El río San Pedro recibe las aguas de siete ríos cordilleranos, siendo la cuenca que da origen al río Calle Calle. “Hay especies endémicas en esta cuenca (San Pedro); incluso hay un fósil viviente. Una represa implicaría un daño irreparable lo que ha sido consignado por entidades públicas, como el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), que ha señalado que el proyecto no está preparado para detener los impactos ambientales”, comentó Ochoa.
“La institucionalidad no dio los estándares mínimos que necesita la instalación de un proyecto de esta magnitud, por eso la sociedad se manifiesta pacíficamente para que como territorio decida su futuro energético de la región. Por eso, es importante que la sociedad defienda a un río que cruza toda la región”, señaló Matías Fernández, consejero regional, presente en la protesta.
De acuerdo al concejal de Los Lagos Aldo Retamal, la mayoría de la comunidad laguina rechaza la construcción de la central. “Eso lo podemos palpar con muchas movilizaciones a través de los años. Las marchas más grandes en la comuna han sido precisamente en contra del proyecto. Nuestra identidad se sienta en el río, por eso vamos a dar la pelea para que no se instale la represa”.
Hoy día se cumplía el plazo para que la empresa responda a las 3.800 observaciones ambientales que fueron presentadas por distintas organizaciones sociales, lo que fue ampliado hasta el 11 de noviembre. Por lo que todavía pasará mucha agua sobre el río San Pedro para saber si se construirá la represa.
