Antes de lo previsto, y por más tiempo de lo presupuestado se extenderán las vacaciones de invierno 2022. Así lo anunció el Gobierno, apelando a la necesidad de bajar los contagios de virus respiratorios, ante la “presión que hoy viven las UCI Pediátricas a nivel nacional”. El “91% de las camas se encuentran ocupadas”, detalló la ministra de Salud, María Begoña Yarza.
Entre las regiones de Arica y Parinacota y Los Lagos las vacaciones comenzarán el jueves 30 de junio, mientras que el regreso a las aulas se concretará el lunes 25 de julio. En definitiva, más de tres semanas de días libres. ¿Medida sanitaria correcta?
“Podría ser una buena medida, ya que cuando hay colapso del servicio de salud, que es lo que está sucediendo en algunos puntos del país, se aconseja tomar recesos de clases, ya que son lugares donde se producen gran cantidad de contagios por virus respiratorios”, explica Loreto Twele, infectóloga pediátrica y académica de Medicina de la Universidad San Sebastián.
“El propósito es resguardar la salud de los menores y no seguir colapsando el sistema de salud, que en ocasiones no alcanza a dar el apoyo ventilatorio y de hospitalización que requieren los niños”, señala la especialista.
Según la doctora Twele, “desde fines del verano vimos un alza en casos por influenza y virus sincicial, lo que ha colapsado algunos servicios pediátricos. Es una situación preocupante (…) Además los niños nacidos en pandemia, o aquellos que estuvieron confinados dos años, no se enfrentaron a los virus que circulan en el ambiente y no desarrollaron los anticuerpos propios de su edad. El Sincicial es un virus respiratorio que se transmite a través del contacto directo, del contacto con objetos contaminados y secreciones infectadas por este virus”, precisa.
En cuanto a los daños que causa este virus, la infectóloga sostiene que “tiene la capacidad de producir destrucción de los alveolos pulmonares, y es por eso que es tan grave, sobre todo en los niños pequeños. Produce un cuadro llamado Bronqueolitis, que generalmente requiere hospitalización y asistencia ventilatoria. Ataca fundamentalmente a los menores de dos años y, sobre todo, los niños que requieren hospitalización son los menores de un año”.
Por ello, Twele puntualiza que “los padres que deben seguir enviando sus niños al colegio, ojalá lo hagan en un transporte único. Debe reforzarse el uso de mascarillas, la ventilación de los espacios donde están los menores (ya sea su habitación o la sala de clases) y mantener un correcto lavado de manos. Finalmente, evitar el contacto con enfermos, ya que personas con enfermedades leves pueden ser transmisores de enfermedades graves para los pequeños”, concluye la especialista.