El municipio de La Unión desarrollará un proyecto de conservación integral de la Plaza de la Concordia, el cual comenzó a ser socializado a través de una consulta ciudadana, con el fin de determinar, entre otras cosas, el aumento de verde en el círculo central de la pileta, el destino de los mosaicos realizado por artistas locales, el color de la pileta y la eliminación o conservación del pavimento con diseño de esvásticas, símbolo del nazismo cuya presencia ha sido cuestionada por autoridades y dirigentes locales, y cuyo origen tiene varias hipótesis.
El arquitecto Cristian Burgos, profesional de apoyo técnico de SECPLAN La Unión, explicó que el proyecto “se va a hacer bajo la circular 33, que es un FNDR, de la línea conservación. La idea es que se mantengan en la plaza los elementos clásicos y patrimoniales y su trazado original, por eso se entiende como conservación”.
En tal sentido, aclaró que “acá no se va a construir nada nuevo, ni se van a agregar cosas, sino que se va a conservar lo que ya existe, pero de una manera mucho más amigable y cumpliendo la normativa vigente de accesibilidad universal, iluminación pública y seguridad peatonal”.
El profesional detalló que en el plano del patrimonio “se va a conservar de manera participativa lo que es la pileta, mejorar la pintura, el odeón, mejorar los monumentos públicos que ya existen. En medio ambiente, se va a renovar la cobertura vegetal, aumentando la captación de las raíces de los árboles añosos que ya existen, como los tilos y, en la línea de seguridad, es renovar el alumbrado público que actualmente es muy precario”.
La cobertura vegetal de la plaza se verá aumentada en más de mil metros cuadrados, con la idea de hacer una intervención paisajística con tratamiento de suelo en base a mulch, tierra de hoja, ornamentación con piedra, con cubre suelo nativo, planta que cubre superficies sin mayor necesidad de agua.
Respecto a los temas que aún quedan por discutir dentro del proyecto de conservación, Cristian Burgos precisó que “se debe determinar el color de la pileta, la cual pasó de verde a negro, y luego de negro a blanco; la idea es ratificar una antigua consulta que hubo en un período administrativo (Angélica Astudillo). Lo otro tiene que ver con lo que se comenta sobre la esvástica nazi en los pavimentos, lo cual también debe pasar por una consulta ciudadana, para ver si se mantiene, se elimina toda, o se deja un vestigio para el relato histórico”.
Los asistentes a esta primera jornada de consulta, desarrollada el pasado viernes, votaron por mantener el actual color de la pileta, recuperar el anillo central de la plaza a su tamaño original y conservar los mosaicos que fueron diseñados por artistas locales.