Conformar una cooperativa que permita a los estudiantes generar un ingreso económico, es uno de los principales objetivos que persigue en la actualidad la Escuela Diferencial Villa San José, establecimiento dependiente del Daem de La Unión que este año cumplió medio siglo atendiendo a niños y jóvenes con necesidades educativas especiales.
El recinto cuenta con una matrícula de 77 alumnos de 2 a 26 años de edad, quienes están distribuidos desde en el nivel medio menor hasta octavo básico, además de tres talleres laborales. Esto últimos corresponden a talleres de gastronomía, de costura, y de manualidades varias.
El director de la Escuela Diferencial, Gonzalo Jaque, explicó que “actualmente estamos siendo asesorados por Sercotec para generar una cooperativa, a través de la cual los chicos puedan recibir algún tipo de remuneración, aunque sea mínima, e independientemente de lo que realice cada uno”.
“Los chicos están en los talleres hasta los 26 años, que es lo que nos permiten los decretos actuales de educación especial. De concretarse la cooperativa, esto también podría implicar que los chicos puedan seguir siendo de la escuela después de cumplir esa edad. Quizás a través de un contrato podrían seguir participando de los talleres”, agregó el profesor.
Misión y visión
Con respecto al alumnado, Gonzalo Jaque explicó que “actualmente atendemos chicos con necesidades educativas especiales derivadas de discapacidad intelectual moderada, severa, Síndrome de Down, con Trastorno del Espectro Autista (TEA), parálisis cerebral, entre otras patologías. En total contamos con 11 docentes de aula que son educadores diferenciales, un inspector general, un equipo profesional compuesta por una psicóloga, dos kinesiólogas, una fonoaudióloga, una terapeuta ocupacional y una asistente social, más 12 asistentes de aula que cumplen diversas labores”.
En esa línea, el director revelo que “la misión y visión del establecimiento están asociadas con la autovalencia e independencia del estudiante, a la formación integral por medio de las habilidades curriculares y sociales, y en el caso de los cursos laborales buscamos la inserción o transición a algún trajo independiente. Se les prepara para una vida laboral para que ellos puedan ser de alguna forma autovalentes en su vida adulta”.