Inserta en una población con historia en La Unión, la Escuela Aldea Campesina no sólo destaca por el buen rendimiento académico de sus estudiantes, sino que también por actividades orientadas al desarrollo integral de sus alumnos. Entre estos se encuentran su taller de folclor impartido por un destacado docente, y también su proyecto de invernadero.
Así lo señala el encargado de convivencia escolar del establecimiento, Camilo Igor, quien explica que “el taller más potente que tenemos es el de folclor, el cual es impartido por un docente de vasta experiencia en el área y que ha obtenido logros a nivel comunal como el don Gregory Sobarzo, quien ha participado muchas veces del Festival Alerce Milenario. Contamos con un gran número de alumnos interesados en esta disciplina y que están inscritos en el taller”.
Otra de las iniciativas destacadas, explicó el profesor, es “nuestro proyecto de invernadero que es administrado por los propios estudiantes de cursos más grandes. Ellos mismos se preocupan de mantenerlo, de limpiar la tierra para la siembra, cultivas hierbas medicinales, y hacen la cosecha. Todo esto se hace con recursos propios de la escuela”.
Alta demanda
La Escuela Aldea Campesina, que es de administración municipal, cuenta con una matrícula actual de 148 estudiantes distribuidos desde prekínder a sexto año básico. A su vez, allí trabajan 33 funcionarios entre docentes y asistentes de la educación, lo que incluye un equipo multidisciplinario.
Camilo Igor explicó que “somos una escuela inclusiva e intercultural, donde los estudiantes desarrollan en plenitud todas sus potencialidades, ya que impulsamos el desarrollo integral de nuestros alumnos, potenciando sus diferentes capacidades, habilidades y aptitudes. Buscamos que sean capaces de trabajar en equipo bajo el sustento de valores como la honestidad, el respeto, la responsabilidad y solidaridad”.
El encargado de convivencia escolar, sostuvo que la matrícula de la escuela actualmente está al máximo de capacidad. “Por un tema de espacio, no podemos crear más con cursos, ni tampoco agrandar las salas. Debido al Sistema de Admisión Escolar (SAE), anualmente tenemos a lo menos de 40 a 50 estudiantes que no pueden ingresar a la escuela porque no tenemos más capacidad, y lamentablemente no nos podemos expandir porque no existe el espacio físico para generar un proyecto de infraestructura”.
En ese contexto, es que el profesional asegura que “como establecimiento estamos esperando opciones para crecer como escuela. Tenemos muy buenas críticas de los apoderados, nuestra escuela tienen bastante buena en la comunidad ya que estamos comprometidos con la educación pública de calidad, y de hecho hace varios años contamos con excelencia académica”.