Utilizando la Ley Ancestral o Derecho Consuetudinario, y en pleno resguardo de las tradiciones mapuches y sus protocolos, los pobladores mapuches del humedal de Trumao constituyeron este domingo en Llaquito el Parlamento de Conas del humedal y el río Bueno, por cuanto consideran que la propuesta de Santuario de la Naturaleza es contraria a la forma de vida que ancestralmente vienen desarrollando sus familias y que consideran altera todo el sistema productivo que desarrollan en sus propiedades del humedal.
Asesorados por la abogada Orieta Llauca, la constitución del parlamento se realizó con pobladores de los sectores de Copio, Trumao, Huillinco y Llaquito, quienes se dieron cita en la ruca de la comunidad indígena Curaquito de Llaquito, siendo presidida la reunión por la presidenta de esa comunidad, Elena Villanueva.
En la reunión se analizó la situación de la figura del santuario, recordando que se encuentra muy bien conservado gracias al trabajo realizado por los guardianes del humedal que han cuidado y han procurado su conservación, dejando en claro que no se necesita la figura del santuario para su protección, por cuanto ello no garantiza la instalación de actividades como pisciculturas y otras industrias extractivistas.
Concluida la ceremonia de constitución del parlamento, se realizó una reunión con pobladores no indígenas del territorio, a quienes se les explicó las implicancias que tiene la constitución de esta figura basada en la ley ancestral y las acciones que se realizarán para lograr la paralización definitiva del proyecto propuesto de Santuario de la Naturaleza, comprometiéndose los propietarios no indígenas a respetar la autonomía del parlamento y efectuar las acciones jurídicas que a ellos les corresponda respetando el enfoque o lineamiento que la organización mapuche determine y tener siempre un diálogo permanente con la nueva organización.
En los próximos días la abogada Orieta Llauca presentará la contrapropuesta del Parlamento Cona que deberá ser aprobada en la próxima reunión para continuar con el procedimiento que esperan ponga fin a las pretensiones de imponer un Santuario de la Naturaleza en el territorio del humedal.
Integrantes
La presidenta de Comunidad Indígena Curaquito de Llaquito y werkén del Parlamento Cona, Elena Villanueva, comentó tras conformar la organización que “para mí esto significa empezar una lucha, porque nosotros como mapuches tenemos que defender nuestro territorio, y que nadie nos venga a imponer denominaciones porque somos autónomos. La mayor parte de la gente vive de la agricultura, y con la creación de un santuario, ya no podríamos seguir con nuestras actividades como las realizamos en la actualidad. Nosotros queremos gobernar nuestro humedales y ríos como mapuches”.
Elsa Monasterio, werkén del Parlamento Cona, señaló que “nosotros no queremos que se conviertan en santuario nuestro humedales, porque nos complejiza nuestra forma de vida ancestral. Nosotros siempre hemos cuidado nuestro río de la manera en que nos enseñaron nuestros ancestros, y no queremos que se nos venga a imponer una ley huinca que cambie nuestra forma de vida. Somos el pasado, presente y futuro de nuestro humedales y ríos”.
Mientras que el presidente de la Agrupación de Boteros de La Unión, Carlos Rojas, expuso que “queremos ser parte de este parlamento para apoyarlo porque estamos completamente disponibles y de acuerdo con la capacidad que tenemos para cuidar nuestro río. La creación de un santuario nos va a impedir estar en el río, y desarrollar nuestras actividades. El río nos pertenece a todos, y con las restricciones del santuario nos sacarían del río”.
Abogada
La abogada Orieta Llauca explicó que “ellos están en una lucha que es la defensa y protección de los humedales y el río Bueno, y para poder hacer frente por la vía jurídica, se ha constituido en base a nuestro derecho ancestral un parlamento que reúne a distintos territorios y comunidades de conas (guardianes). Hoy ellos han reconocido el rol ancestral que han tenido por años en este territorio, que han tenido sus ancestros, y que seguramente van heredar sus futuras generaciones”.
“Este parlamento fue creado con el fin de poder proteger el humedal y al río Bueno, y también poder idear la forma de cómo seguir cumpliendo su rol de guardianes, sin que tengan que sufrir intromisiones arbitrarias e ilegales respecto de sus derechos”, complementó.
La profesional sostuvo que “en este caso en particular, la figura del santuario de la naturaleza no es lo más idóneo para la protección, y a mi juicio no es necesario. Si hasta el día de hoy existen estos humedales, es porque quienes han habitado siempre aquí y han desarrollado una economía familiar, lo han hecho sustentablemente. Lo que hay que hacer es potenciar ese rol de guardianes que han tenido las comunidades del territorio”.
Orieta Llauca enfatizó que “lamentablemente, la creación de un santuario no evita la instalación de pisciculturas en el sector. Conozco casos de experiencias profesionales, donde pese a estar protegidos por figuras santuarios o reservas, el Estado de Chile igualmente autoriza concesiones salmoneras y de pisciculturas. Que sea santuario de la naturaleza no garantiza la protección”.