En los últimos días se ha viralizado cómo el cantante y compositor británico Lewis Capaldi, quien padece de Síndrome de Tourette, sufrió una crisis en pleno concierto en Alemania, recibiendo el apoyo de su público. El cantante experimentó una serie de tics, demostrando una dificultad importante para poder cantar. Fue entonces que se vivió un emocionante momento, cuando los fans lo ayudaron a finalizar su canción “Someone You Loved”, cantando a todo pulmón.
Ante esto, cabe preguntarse si el Síndrome de Tourette es realmente inhabilitante.
Según explica el fonoaudiólogo Jorge Valdés, director del Diplomado en Neurorehabilitación Fonoaudiológica en Adultos de la Universidad San Sebastián, el Síndrome de Tourette es un cuadro neurológico que no aparece en la adultez, sino que se manifiesta generalmente durante la infancia o adolescencia, pero con síntomas tan leves que es difícil diagnosticar.
Lewis ha sufrido del síndrome toda su vida; sin embargo, solo fue diagnosticado en abril de 2022, cuando hizo público su padecimiento para alertar a los fans de que podría sufrir los síntomas en los conciertos, y para que no se malinterprete su actuar pensando que podría deberse, por ejemplo, al consumo de drogas.
Dentro de la gran variedad de síntomas que se pueden presentar con el síndrome de Tourette, los que más destacan son los tics, que pueden ser motores o vocales, y en algunos casos puede haber coprolalia, que corresponde a la producción involuntaria de palabras inadecuadas, obscenas o garabatos, siendo sin duda, uno de los síntomas más estigmatizantes para las personas que padecen este cuadro.
Dentro de las dificultades que se pueden presentar, está la disartria hipercinética, que corresponde a una dificultad para hablar, caracterizado por dificultades para articular, para darle entonación a las palabras, problemas fonatorios y respiratorios.
Valdés señala que no existe cura para el Síndrome de Tourette. Sin embargo, los avances médicos y farmacológicos han permitido disminuir los síntomas y mejorar significativamente la calidad de vida de la persona y de su entorno, por lo que, sin bien durante los episodios de crisis se pueden enfrentar complicaciones, en general este síndrome no es inhabilitante y, siguiendo un tratamiento adecuado, quienes lo padecen pueden desenvolverse en sociedad y llevar una vida normal.