Humberto Rivas
Académico Facultad de Ciencias de la Naturaleza, Universidad San Sebastián
La destrucción forestal que observamos recientemente, con miles de hectáreas devastadas por incendios en buena parte de la zona centro sur del país, debe llamarnos nuevamente a revisar la forma en que nuestra sociedad valora los servicios ambientales de los bosques.
La provisión de agua dulce, productos comestibles, plantas medicinales, recursos forestales, hábitat para la diversidad de fauna nativa, el control de inundaciones y del microclima; constituyen una función invaluable de estas áreas. A ellas debemos agregar el Ecoturismo y la oportunidad de ofrecernos un espacio propicio para la recuperación física y mental. Los denominados baños de naturaleza son un buen ejemplo, hoy el Estado los está impulsando a través de la CONAF.
La necesidad de fortalecer nuestra capacidad de manejo del territorio, en el marco de una planificación ecológica y de un nuevo ordenamiento territorial para las zonas rurales, resulta evidente. Pero también es prioritario ampliar las posibilidades de acceso para que nuestros niños, niñas y adolescentes, puedan disfrutar de las bondades de estas áreas naturales y sus beneficios para la salud. Así, tendremos mejores expectativas para el futuro.