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lunes, septiembre 16, 2024

¿La UACh o el infierno de Dante?

Jonatan Alzuru Aponte
Ex funcionario de la UACh. Ex académico de la planta adjunta, ad honorem (UACh). Fue director del Centro de Investigaciones Postdoctorales de la Universidad Central de Venezuela.

Escribe un prescindible. Así nos llamó el sr. Hans Richter, en agosto 2022, en la Toma. Es un hombre de palabra. En el 2023, la cumple con creces. Les contaré una historia trágica, valdiviana, casi de detective, al estilo de Poe. Una pista: fíjese en las fechas con detalle, en las acciones y sacará sus propias conclusiones.

Primer acto. Me llegó un correo desvinculándome el 14 de julio; pero la carta certificada tiene fecha del 11 de julio. El día 13 de julio fui a la Dirección de Personal, porque nunca llegó la carta. “Una copia, por favor”. Nadie la pudo encontrar. Redacté una declaración de inmediato, en la misma oficina, le dejé una al director de personal. La secretaria firmó y timbró, la mía.

Segundo acto. Renunció un miembro del directorio del Sindicato de trabajadores. El TRICEL, hizo el llamado a elecciones. Postulación hasta el 12 de junio. Me inscribí el 11. El 19 de junio serían las elecciones. Nadie más se inscribió. El 13 de junio, sin la existencia de una asamblea extraordinaria ni siquiera ordinaria (no existe punto de tabla del Sindicato sobre el TRICEL al respecto), deciden ampliar el plazo hasta el 14 de junio. Se inscribió otra persona, corría el cahuín. Pregunté, formalmente, el 16 de junio: “¿Y las elecciones?” Responden: “Serán para julio” el día 19 de junio.

El 6 y 7 de julio nos informan que competimos la expresidenta Susana Flores y yo. Con una advertencia, no habrá debate, solo un correo al sindicato y unos minutos, el lunes 10, al final de la tabla de la reunión ordinaria del Sindicato. Envié el correo para que lo masificaran el viernes 7, en la mañana; se lo enviaron a la secretaria del sindicato el sábado 8, por si acaso, día no laborable. El día 13 de julio era el día de las elecciones. ¡Ganó Susana! -la misma persona que recomendaba aprobar el Contrato Colectivo realizado por el sr. Hans (¿Solo?), en agosto de 2022. La Asamblea votaba en contra, lo hicimos 5 veces, por eso, un mes de toma- ¿Y el fuero sindical por ser candidato? El TRICEL envió la información de quiénes eran candidatos el 12 de julio. Léase el primer acto.

Tercer acto. Era el “Responsable de las Políticas Académicas y Estudiantiles de la Dirección de Estudios de Postgrado”. El director inventó una beca académica, de graduación oportuna, para magíster y doctorado con criterio de vulnerabilidad.

Ejemplo: Un estudiante chileno, tiene 7 de promedio en su postgrado. Y un extranjero tiene 5. Ambos pueden terminar la tesis antes del 31 de diciembre 2023. La beca se le otorga a quien tiene 5 de promedio, porque la vulnerabilidad era de 40% y los antecedentes, como el promedio de nota, es 10% y el 50% viabilidad de la tesis.

El director quería reestructurar los beneficios socioeconómicos. Que por norma se mantienen o incrementan. Informé la historia de los beneficios a los directores de la Escuelas de Graduados. Me ordenó, formalmente, eliminar mi pie de firma y no dirigirme al Consejo de Estudios de Postgrado (CEP), El 27 de junio. Ese día realicé una intervención, leída, en la reunión del CEP; denunciando no solo el acoso laboral sino un conjunto de irregularidades académicas-administrativas, más graves. El 3 de julio le hice la denuncia al Prorrector a propósito de la transparencia institucional y en AVD el acoso. Renuncia el Prorrector, el 5 de julio; le escribí al rector ese mismo día. El 7 de julio le informo a Contraloría y el lunes 10 de julio le escribo al Consejo Académico una reflexión sobre el cuidado del bien más preciado, la calidad de la educación. Y cómo las decisiones tomadas, por el director, de acuerdo con la vicerrectora y el rector, malbarataban el bien más preciado y que ellos eran los custodios, por lo tanto, responsables de ese bien, el de la calidad. Todas mis comunicaciones las hice con copia abierta, delimitada triestamentalmente, pero con una reserva jurídica, que nadie podía compartir ni parcial ni total mis denuncias ni reflexiones. Pero me desvincularon, supuestamente, por dañar la imagen de la institución y las personas. Me silenciaron. ¡No tienes derecho a opinar! ¡Eres prescindible!, ¡Sin voz ni voto! Me silenciaron. Léase el acto primero.

Cuarto acto. Hice un libro, fui su editor, sobre un artista chileno. “Posteos desde el sur: tributo y asedio a Guillermo Deisler”, está en la página web de la Galería Réplica, con miembros de la academia de Chile y Venezuela. Hice otro libro y con mi autorización, recién presentaron sus hallazgos en un congreso en Brasil, lo envían a la imprenta en agosto, titulado: “Buenas prácticas de vinculación con el medio. Una mirada desde los voluntariados de la UACh.” Coordiné un seminario internacional (Argentina, Colombia, México, Uruguay, Venezuela y Chile). Me acreditaron para dar clase en Magíster y Doctorado, porque cumplía con los criterios CNA.

Actualmente dictaba dos cursos, uno de magíster y uno doctoral. Realicé desde el 2018 hasta la actualidad lo que hace un académico; pero Ad Honorem. Es decir, gratuitamente, doné mi trabajo intelectual porque me sentía agradecido de la Universidad y, por supuesto, de Chile. Soy venezolano y afrodescendiente. ¿Sería por eso? “¡No, por Dios!” Yo tampoco lo creo. Pero, formalmente, me mandaron a callar y como no lo hice, ordenaron: ¡Desvinculación! Léase el primer acto.

Quinto Acto. ¿Alguien leyó este artículo de la Ley de Educación Superior? ¡Atención! es de Chile: “Participación. Las instituciones de educación superior promoverán y respetarán la participación de todos sus estamentos en su quehacer institucional, con el propósito de fomentar la convivencia democrática al interior de aquéllas y el ejercicio de una ciudadanía crítica, responsable y solidaria.”

Sexto Acto. Vivo una tragedia familiar por la inestabilidad económica, el estrés emocional, el miedo por el poder que tienen en Valdivia y la minusvalía de ser prescindible.

Último Acto. ¿Se detuvo en las fechas? ¿Azar o premeditación? Lo cierto: es una tragedia, un infierno, lo que han convertido a nuestra querida, a mi querida, Universidad Austral de Chile.

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