Una verdadera tragedia vive una familia de Reumén, en la comuna de Paillaco, luego de la desaparición de Patricio Muñoz Marabolí de 31 años. Patricio es hijo de Eloína Marabolí y el segundo de cuatro hermanos.
El enigma de este caso, es que “el Pato”, salió desde su casa la madrugada del 28 de enero de este año, y desde ese día, todos dicen no saber qué ocurrió con él, y según informó su madre Eloína a las autoridades, la última vez que ella vio a su hijo, “Pato iba saliendo por el pasillo, la madrugada del 28 de enero, descalzo y sin polera con dirección a la puerta. Esa madrugada él salió, y desde ese día hasta ahora, han pasado 8 meses sin encontrarlo”.
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Para Carolina Sandoval, la hermana mayor de Patricio Muñoz, y quien ha liderado por meses la búsqueda de su hermano, el mayor enigma y lo mas frustrante, es que todas las personas que pueden manejar información, no la entregan.
“Los amigos salieron con él y volvieron solos, y dicen ‘no, es que yo no se nada’, mentira. Yo no le creo nada a ninguno de los cabros que salieron con mi hermano. Lamentablemente no les creo a ninguno, y sé que están muertos de miedo, lo sé. Pero, ¿qué prefirieren, quedarse callados con eso?, yo lo único que suplico es saber dónde dejaron a mi hermano”, dijo.
Respecto a la investigación policial, Noticias Los Ríos solicitó a la PDI una declaración, pero no hubo respuesta. “Aquí la gente se tapa unos con otros. Ahora, si usted me pregunta cómo va la investigación yo digo que va a pasos de tortugas, porque nosotros somos pobres, porque se pierde el hijo de un rico y lo pillan al otro día, o a los dos días, vivo o muerto, pero lo pillan. ¿Y para nosotros?, para nosotros no hay recursos, esa es la respuesta que nos dan, pedimos perros para rastrear y los pasaron una vez y después nunca mas”, señaló Carolina.
La agonía familiar
Tanto para la madre de Patricio, como para sus hermanos, Carolina y sus pequeños hijos, esta tragedia ha calado hondo, ya que dicen llevar meses en un profundo estado de tristeza, abandono, donde señalan no haber recibido ayuda, pese a que cuando desapareció Patricio, se ofreció un equipo psicosocial a prestar apoyo psicológico.
“A nosotros nos ofrecieron psicólogo y fueron puras mentiras, nunca nadie contestó cuando hemos llamado, llamamos cientos de veces, mi madre es la que peor está, a ella se la come la tristeza, mis hijos me ven triste a mi, y yo he tenido que ser el puntal y la fuerte, y lo seguiré siendo, porque no voy a descansar hasta saber qué pasó con mi hermano”, recalcó.
Carolina también señaló estar agradecida de los vecinos y vecinas de Reumén que caminaron con ella durante el verano, y también a los locales comerciales, que donaron alimentos y bebidas para las cuadrillas que recorrían la zona cuando Patricio desapareció, todos voluntarios. Hace poco tiempo también se realizó un bingo solidario, que permitió recaudar fondos para seguir adelante con la búsqueda.
La incansable lucha de Carolina por encontrar a su hermano
“Desde que Pato desapareció mi vida se quebró, mi familia se fue abajo, mi madre vive consumida en la tristeza, y yo comencé a buscar a mi hermano. Y a veces camino, camino sin rumbo o por los mismos lugares, pero siempre buscando algo que me lleve a mi hermano, porque no me voy a cansar de buscarlo, aunque no duerma, jamás desistiré de buscar a Pato, y también buscar justicia por él”, relató Carolina en la entrevista a Noticias Los Ríos.
Sin duda esta es una historia triste, pero admirable de amor de hermanos, de una reumenina que subraya jamás desistirá de buscar justicia y saber qué fue lo que pasó con su hermano Patricio.
Carolina Sandoval Marabolí es madre de dos hijos, y cuando su hermano Patricio desapareció debió dejar su vida y mudarse junto a su familia hasta la localidad de Reumén, a ser el sostén emocional de su madre, y también la líder de la búsqueda.
Es usual verla a través de vídeos que hace periódicamente en redes sociales, suplicando que entreguen pistas de Patricio, muchas veces hundida en lágrimas. Pero pese a que el camino ha sido difícil, Carolina no se quita la mochila, la pañoleta, y sale junto a “Drogo”, el perro de Patricio, cada día en una nueva búsqueda. “A veces acompañada, a veces sola, pero no voy a descansar hasta saber qué le hicieron a mi hermano y dónde lo dejaron. Porque aunque seamos pobres y nos nieguen los recursos, yo confío en la justicia de Dios, y sé que Pato de algún lugar, algún día, me va a alumbrar el pensamiento y me va a mostrar dónde lo dejaron, y lo voy a pillar. Yo nunca me voy a rendir y quiero que lo sepan todos”.