Tras la visita del subsecretario de Educación a Valdivia, Víctor Orellana, y ratificarse que el Gobierno ha descartado recursos adicionales para la Universidad Austral a raíz de la compleja situación financiera que enfrenta, el senador DC Iván Flores, señaló que “no sabemos si la decisión luego de terminada la investigación de la Superintendencia de Educación sea la de establecer un administrador provisional. Si es así, tendrá que ser; lo que está pasando es muy grave”.
Flores agregó que “seguimos muy preocupados con la situación financiera y de gobernanza que tiene la Universidad Austral de Chile, en todos sus campus, no solamente en la región de los Ríos. Y la cuestión es muy simple. Llevamos corridos 10 meses del año 2023 y hasta el momento no hay un plan de reactivación económica, ni tampoco una acción concreta ante las instancias fiscalizadoras como son la Superintendencia de Educación superior o la subsecretaría de Educación Superior y esto, claramente, sigue manteniendo en precario y en la incertidumbre a la Universidad, que se sigue endeudando para poder pagar las cuentas”.
Cabe señalar que la Superintendencia de Educación Superior mantiene abierta una investigación. La UACH tiene pérdidas por más de 28 mil millones de pesos en los últimos 3 años, según lo revelado por esta instancia fiscalizadora.
El senador por la región agregó que “en esto no sirve parapetarse detrás de cada una de las decanaturas o de cada uno de los estamentos de la Universidad; lo que sirve es, efectivamente, trabajar muy duro en un plan de recuperación económica. Le duela a quien le duela, porque hay que tener conciencia también de que no se puede intentar salvar el pellejo propio, dejando al resto de la institucionalidad. Aquí, la Universidad se salva completa o no se salva, es así de simple y así de complejo”.
Finalmente, el parlamentario precisó que, “yo he estado en permanente contacto con ambas instituciones, con la Superintendencia de Educación Superior y con la Subsecretaría de Educación Superior, que son los que tienen la competencia por parte de la representación del Estado, y seguimos más o menos en las mismas. Y eso es lo preocupante, nosotros no queremos que se termine la Universidad Austral de Chile, no queremos que caiga la calidad, ni la participación ni el sentido de pertenencia que tenemos de esa institución. Pero la Universidad no se está dejando ayudar”.
