Un puente entre la biblioteca pública y los sectores más alejados de la comunidad en la que está inserta, es la principal misión de los bibliomóviles. Son vehículos acondicionados para llevar libros y actividades de mediación lectora a las escuelas rurales, pero también a diversos espacios comunitarios. En Valdivia se realizó la tradicional celebración regional del Día del Bibliomóvil, que en esta ocasión tuvo lugar en la Plaza de la localidad de Niebla para compartir una fiesta en torno a los libros y a la lectura junto a comunidades escolares de la costa valdiviana.
La Red de Bibliomóviles de Los Ríos es la primera en fundarse en Chile en 2012 y cuenta actualmente con 9 servicios activos y está a la espera de contar con la cobertura total para la región, con la postulación al Fondo del Libro por parte de las comunas de Paillaco, Panguipulli y Lanco, que buscan renovar sus vehículos y retomar sus rutas.
La celebración fue acompañada por el seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Óscar Mendoza; la directora regional (s) del Patrimonio Cultural, Florencia Aninat; la coordinadora regional de Bibliotecas Públicas de Los Ríos, Lucía Abello; la profesional del departamento de fomento lector del Sistema nacional de Bibliotecas Públicas, Luz Reyes y el gerente de la Corporación Cultural Municipal de Valdivia, Roberto Faúndez. Esta última entidad fue la organizadora y anfitriona como sede de esta ceremonia, ya que el Bibliomóvil de Valdivia cumplió además 20 años de funcionamiento, bajo la guía de su encargado, Iván Reinoso y de la directora de la Biblioteca Municipal Camilo Henríquez, María Victoria Vicencio.
La instancia contó con la presentación de la Compañía Cuenta Cuentos con Muñecos, con el montaje de narración oral: “El pewen que camina”. Posteriormente, se reconoció los casi 20 años de servicio de los bibliomovileros de Corral, Luis Vera y de Máfil, Alexis Peña, quienes encarnan la tarea de transportar el libro y la lectura, mediante el servicio de préstamos, sino también llevando muchas otras manifestaciones artísticas que proveen de entretención, esparcimiento y formación a las localidades que visitan, posicionando esta labor como un ejemplo de gestión en el trabajo cultural.
“Fue una actividad que se realizó en un lindo día de sol, frente al mar y que se caracterizó por su emotividad y la participación destacada de toda esta red de bibliomóviles que es un orgullo para nuestra región y que además es un referente valioso a nivel país. Su accionar se vincula estrechamente con los énfasis del Plan Regional de la Lectura, que en dos años de implementación, concibe a la ruralidad como parte de un patrimonio inmaterial al que este servicio bibliotecario móvil releva y pone en valor”, indicó el seremi de las Culturas, Las Artes y el Patrimonio, Óscar Mendoza.
Además de reconocer la trayectoria de integrante de este grupo de trabajo, se realizó un reconocimiento a Felipe Munita, escritor, docente e investigador de la literatura infantil y juvenil que en el 2003, gracias a un proyecto que gestionó Fundación La Fuente con la Fundación Andes inició el proyecto de crear una red de vehículos dotados de una colección bibliográfica y el acompañamiento técnico para desarrollar la inducción en la mediación lectora.
Al respecto, la directora regional (s) del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (SERPAT), Florencia Aninat comentó: “la celebración del Día del Bibliomóvil es una fecha muy querida para la comunidad de las bibliotecas públicas en la región. Nuestra red de Bibliomovileros y Bibliomovileras es la más antigua del país y esa responsabilidad y disposición con el acceso y fomento lector se mantiene intacto hasta hoy. Como SERPAT Los Ríos, el compromiso con el Patrimonio está también presente en la gestión de las Bibliotecas y sus equipos, quienes hoy día están de fiesta en homenaje a este trabajo de impacto comunitario y acceso a la cultura para el territorio”.
La jornada cerró con la interpretación escénica del cuento es “El Estofado de Lobo” de la escritora Keiko Kasza y que fue protagonizada por integrantes de la Red de Bibliomóviles de la Región de Los Ríos.
Los homenajeados
Alexis Peña Olavarría. Desde el año 2000 ingresó al sistema como funcionario público del DAEM y el año 2005 se le asigna la función de encargado del bibliomóvil de la biblioteca pública N°130 de la comuna de Máfil, movilizándose en una camioneta Citroën C15, para las actividades que debía desempeñar y fue capacitado por Fundación La Fuente a cargo de Felipe Munita con el fin de entregarle herramientas para desenvolverse contando cuentos a niñas y niños. Actualmente, Alexis visita una vez a la semana, los sectores de Runca, Putreguel, Lo Águila, Huillicoihue, Huichaco y San Martín de las Lomas. Así mismo el bibliomóvil dedica salidas a diversos espacios abiertos y públicos de la comuna de Máfil. El año 2014 llegó un nuevo bibliomóvil más moderno y amplio que permite llevar mayor cantidad de libros hacia los sectores y poder realizar la atención en el mismo bibliomóvil, ya que cuenta con mesas, sillas, estantería y un notebook que dispone del software que permite el registro y trabajo en línea. : “De mis 18 años trabajando como encargado del bibliomóvil y apoyo en biblioteca debo decir que me siento muy contento por ser un aporte a lo que la lectura puede ofrecer, ya que es un espacio que permite elevar la imaginación. Ver la satisfacción en las caritas de cada niña y niño es un pago incomparable, hasta el día de hoy veo a jóvenes que en algún momento siendo niños participaron en los cuenta cuentos y las visitas del bibliomóvil y lo recuerdan con mucha alegría”, contó Alexis.
Por su parte, Luis Vera Vera. Nació en Valdivia y estudió en la Escuela de Huape y después continuó sus estudios en el Liceo Industrial de Valdivia, cursando la especialidad de técnico en construcción. Hizo su práctica en la municipalidad y en el año 2004 se le dio la oportunidad de trabajar en el proyecto del Bibliomóvil. A pesar de no saber cómo era el trabajo, lo aceptó. “Necesitaba trabajo y me llevaba bien con niñas y niños, por eso acepté. Después cuando vi que debía realizar actividades de fomento lector y no sólo manejar un vehículo e ir a las escuelas lo encontré difícil y desafiante; pero tuve un buen profesor que fue Felipe Munita, que me dio toda la confianza y en ese tiempo empezaron a salir muy buenos libros y eran novedosos para los niños y niñas. Me gustó mucho este trabajo, sobre todo cuando empecé a ver la cara de felicidad de las y los estudiantes y como se encariñaban con nuestra labor. Pronto a cumplir 20 años en este trabajo, no me veo haciendo otra cosa más gratificante que esto”.
La experiencia chilena de los bibliomóviles se da a través de diversos transportes. Autos, camionetas, camiones, bicicletas, lanchas, entre otros, todos habilitados de acuerdo a las necesidades de las poblaciones que asisten. Actualmente la Red de Bibliomóviles de Chile cuenta con más de 40 vehículos activos, que están encargados de hacer llegar la cultura de las Bibliotecas Públicas a lugares alejados de los centros culturales.