Con las medidas cautelares de arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional, quedaron los tres hombres formalizados este jueves por dar muerte a dos perros abandonados, hecho ocurrido en octubre del año pasado en Valdivia.
Esta situación se hizo pública en noviembre pasado, luego de la publicación de un registro audiovisual por parte de la Municipalidad de Valdivia, en que se observa como los imputados cargan a uno de los canes al interior de un vehículo.
Durante la audiencia, la fiscal de Valdivia Alejandra Anabalón, entregó detalles de los hechos ocurridos: “En Valdivia, aproximadamente las 00.30 horas del día 25 de octubre del año 2023, los imputados, Jaime Farriol Ergas, Jorge Olivares Arce y Tomás Vera Rojas, este último de profesión médico veterinario, previamente concertados se reunieron en el establecimiento comercial Café Palace, ubicado en calle Pérez Rosales N° 580, con el propósito de dar con el paradero de dos perros llamados, ‘Caballita’ y ‘Viejito’, adultos, de pelaje negro, raza mestiza, hembra y macho respectivamente, y luego provocarles la muerte”.
Y continuó: “A fin de concretar su designio criminal, esperaron pacientemente al cierre del local comercial, asegurándose así, el resultado de su acción y evitar ser divisados en su actuar. Posteriormente, siendo las 3.45 horas aproximadamente, se retiraron del café y, a las afueras de éste, divisan al primer can, a quien el imputado Jaime Farriol, atrae con alimento como elemento distractor para, en ese momento, ser sedado por Tomás Vera Rojas, inyectándole en su muslo un fármaco sedante, correspondiente a Pentobarbital. Ya habiendo suministrado sedante al primer animal y, a la espera de que este fármaco produzca sus efectos, van en búsqueda del otro can, el que se hallaba en una casa donde generalmente yacen perros que se encuentran en la calle, ubicada a un costado del Banco Estado por el paseo de la Calle Camilo Henríquez de la ciudad de Valdivia. Lugar en que los imputados repitieron el mismo método utilizado anteriormente para atraer al animal, esto es, atraerlos con alimentos e inyectarlo con un fármaco Pentobarbital”.
La fiscal igualmente precisó que: “Una vez el fármaco produjo su efecto en el primer can Jaime Farriol Ergas, procedió a buscar un vehículo Marca Suzuki, modelo Celerio, de color blanco, placa patente JBRY-39, para posteriormente solicitarle a los imputados, Jorge Olivares Arce y Tomás Vera Rojas, que suban primero a uno de los perros que se encontraba en las cercanías del Café, al portaequipaje del automóvil y, luego conducir hasta donde se encontraba el segundo ejemplar canino, quien ya sedado y, en iguales condiciones que el primero, es subido por Jorge Olivares Arce y Tomás Vera Rojas , esta vez al asiento trasero del vehículo ya mencionado, Jaime Farriol Ergas, condujo el vehículo con los animales en su interior”.
Y prosiguió: “Por su parte los imputados que Jorge Olivares Arce y Tomás Vera Rojas, se transportan en un automóvil diverso, siendo identificado este, como un Jeep, Marca Toyota, modelo Land Cruiser, place patente RW-7732, de propiedad de Tomas Vera Rojas. Dirigiéndose, los dos vehículos, hasta calle Janequeo N°491 inmueble correspondiente al Gimnasio comercial, ‘SpartaGym’, ingresando a dicho lugar aproximadamente a las 5.00 horas”.
La profesional complementó que: “Finalmente, cuando éstos ya se encuentran en el gimnasio. Los perros son trasportados desde el vehículo hasta una excavación realizada por los imputados en días anteriores, de acuerdo a lo planificado. Lugar en que Tomás Vera Rojas, dado su calidad de médico veterinario, asistido por los otros dos imputados, quienes con linternas, con ánimo de darles muerte le permitieron identificar, las zonas del cuerpo de los caninos, que procedió a rasurar, específicamente la zona de las patas de ambos perros y zona yugular del ejemplar macho, para suministrarles Tiopental Sódico en cantidades suficientes para provocar una sobredosis letal, y a la hembra pento barbital y acetamida, en cantidades suficientes para provocarle la muerte. Producto de la acción descrita y ejecutada por los imputados se produjo la muerte de ambos perros, identificados como Viejita y Caballita, quienes posteriormente fueron enterrados por estos, a fin de ocultar sus cuerpos”.