El uso de mascarilla en lugares cerrados y el lavado frecuente de manos son algunas de las medidas que contribuyen a disminuir el riesgo de contagio del Streptococcus Pyogenes o bacteria asesina. Debido al aumento de casos de este agente y su potencial riesgo de agravar enfermedades respiratorias, se mantiene una alerta emitida por el Ministerio de Salud.
Sobre esta situación el médico infectólogo de la Universidad Austral de Chile (UACh), doctor Esteban Teneb, explicó que las acciones adoptadas por la autoridad sanitaria van en el camino correcto, en el sentido de tomar todas las precauciones para mantener la vigilancia, diagnóstico y tratamiento oportuno. “A medida que van surgiendo brotes se van estudiando, se tratan los contactos cuando corresponde y se está llevando un registro acabado”, dijo.
También explicó que ante esta alerta es recomendable adoptar medidas de autocuidado. “Es importante tomar precauciones como el lavado de manos, el uso de mascarilla en lugares cerrados porque eso contribuye, sin duda, a disminuir el riesgo de contagio de adquirir la enfermedad”, sostuvo.
Características de la bacteria
Con respecto a este agente infeccioso, conocido como la bacteria “asesina”, el infectólogo manifestó que “el Streptococcus Pyogenes es una bacteria súper frecuente de ver, que está presente en infecciones comunes y poco graves. Pero hay un grupo chico de esta especie del Streptococcus Pyogenes que son prácticamente seis serotipos que son los que producen los problemas graves. Estos serotipos son claramente identificados y asociados a enfermedad profunda, invasora y potencialmente grave. Todo el resto son bacterias que producen infecciones superfluas”.
Sobre la situación actual de alerta, señaló que “lo que ocurrió es que durante la pandemia utilizamos mascarilla para protegernos del contagio de virus respiratorios y en ese periodo la incidencia del Streptococcus invasor bajó a menos de la mitad y ahora hubo especie de reemergencia”.
De la transmisión, contó que vive y coloniza la faringe y de ahí se transmite a través de gotitas de saliva. Ahora el problema no es su resistencia antibiótica, sino que “el punto es que es demasiado virulenta, tiene demasiadas herramientas para producir daño, para invadir”.