Por: Ramón Rubio D.
Rector del CFT Estatal de Los Ríos.
Recientemente el portal www.mifuturo.cl del Ministerio de Educación publicó las cifras de matriculados del sistema de educación superior del período 2024, los que sumados a estadísticas similares de período anteriores permiten efectuar algunos análisis que vale la pena compartir.
En un contexto en el que todo el sistema de educación superior de pregrado ha crecido en torno al 2%, destaca el crecimiento de los Centros de Formación Técnica (CFT’s) que, en estudiantes totales, aumentaron su matrícula en un 6,2%, por sobre los Institutos profesionales (1,7%) y las Universidades (1,8%). Si profundizamos sobre la matrícula de primer año, la diferencia se acrecienta pues los CFT’s crecieron un 11%, muy por sobre las Universidades que sólo incrementaron su matrícula en un 2,6% y que los Institutos Profesionales (IP’s) que redujeron su matrícula en un 3,9%.
Al efectuar un “zoom” a la composición de la matrícula de los CFT’s, podremos evidenciar que cerca de 3600 estudiantes que se sumaron a la matrícula del subsistema TP de ciclo corto, lo hicieron en centros de Formación Técnica Estatales (CFTE’s), lo que representa un 42,2% del crecimiento total del sector. Lo anterior va en total sintonía al crecimiento sostenido que han tenido estas instituciones en los últimos años, desde que entraron en operación los 15 Centros. Cabe recordar que la implementación de la ley los dividió en tres grupos, que gradualmente iniciaron sus actividades académicas, los últimos apenas hace dos años.
El crecimiento en la matrícula de los CFTE’s no es más que el resultado natural de una política pública descentralizadora, que acogió el llamado de las regiones por confiar en la autodeterminación de los territorios, en creer en las capacidades locales y apostar por la educación técnica como palanca del desarrollo económico y social sostenido y equitativo. Es así como, actualmente 7 CFTE’s ya presentan una matrícula total superior a los 1200 estudiantes y los restantes, en su mayoría corresponden a Centros que iniciaron sus actividades académicas entre el 2021 y el 2022 (ultimo grupo) y que por tanto es posible suponer que su consolidación es sólo una cuestión de tiempo y apoyo.
Sobre el impacto social y la generación de oportunidades que propicia esta política pública ya me he referido en ocasiones anteriores, por lo que no profundizaré sobre aquello. Sin embargo, creo pertinente destacar que los auspiciosos números expuestos también dan cuenta de dicho efecto, pues en todas las regiones del país la matrícula de los CFT’s en general se incrementó, lo que da cuenta de la complementariedad de la oferta formativa que han generado los “estatales”, sumando carreras, sedes y modalidades no existentes en las respectivas regiones ampliando las oportunidades a más de 15 mil estudiantes en todo Chile.
Probablemente el Subsistema Técnico Profesional nunca estuvo mejor aspectado que en estos tiempos y los más de 50 años que llevan luchando algunas instituciones para posicionar las carreras técnicas han logrado evidenciar algunos resultados. Es en este contexto en que el fortalecimiento del Cetros de Formación Técnica Estatales se transforma en un imperativo, ya que, como nunca, el país tiene la posibilidad de consolidar un Subsistema Técnico Profesional robusto, descentralizado y conectado a los territorios, que se constituya de manera efectiva en el motor del desarrollo de cara a los desafíos del siglo XXI.