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viernes, octubre 18, 2024
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Viveros comunitarios colaboran para fortalecer su trabajo en la Región de Los Ríos y aportar al medio ambiente

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Con el objetivo de contribuir al fortalecimiento del trabajo que actualmente realizan, especialmente en ámbitos como la comercialización y la gobernanza, se suscribió un convenio de colaboración entre tres viveros comunitarios de la cuenca del río Valdivia. Esto, en el marco de un proyecto de WWF Chile orientado a fomentar la restauración ecológica para enfrentar el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el bienestar de las comunidades rurales, el cual se implementa en conjunto con la ONG Conectar para Conservar.

La firma de este documento se efectuó en el vivero de la Cooperativa Kayu Ponon, en Panguilelfún, comuna de Panguipulli, uno de los emprendimientos comunitarios protagonistas de este acuerdo de colaboración, junto al vivero Milena, de la Cooperativa Huenu Winkul, y el Vivero Comunitario Las Quemas, de la comuna de Lanco.

“Un futuro más verde”

Juan Alfonso Millapán, presidente de la Cooperativa Kayu Ponon, explicó que ya suman tres años de trabajo en el vivero, partiendo con cinco mil plantas, principalmente coihue, seguido de ulmo y mañío. En 2023 casi alcanzaron las 10 mil y este año aspiran a sobrepasar las 15 mil plantas.

“Creo que esta oportunidad nos fortalece mucho a las organizaciones que estamos trabajando acá en la zona, como tenemos la participación de WWF creo que esto nos da mucha fuerza para seguir trabajando en esto que nos gusta o que nos está gustando. Porque si bien hasta el momento no hemos visto un retorno económico, en el fondo para mí esto es ver el futuro más verde que lo que tenemos hoy día. Eso es lo que a mí me importa y lo que le importa al grupo como tal, y por eso trabajamos día tras día”, señaló.

“Nosotros añoramos estas instancias donde los servicios vinculados a un rubro, en este caso a lo que es bosque, se pudieran encontrar en algún minuto, es muy provechoso, pinta para bien, porque nosotros antes los hacíamos con nuestras propias uñas, ni siquiera el Estado nos brindaba acogida”, indicó Antonio Alcapán, presidente de la Cooperativa Huenu Winkul, explicando que los viveros nacieron de la propia preocupación de las comunidades respecto a la “depredación del bosque” y la necesidad de plantas para conservar las cuencas donde se extrae agua. Esto, dado que la crisis hídrica también preocupa en el sector, donde de forma impensada se ha recurrido a la provisión de agua en camiones aljibes en la época más seca. “Hoy es crucial fortalecer y apoyar las cuencas”, enfatizó.

Por su parte, Juan Francisco Nahuelpán, gerente del Vivero Comunitario Las Quemas, sostuvo que el proyecto que comenzará a implementarse “me parece súper contundente y hay que potenciar además el trabajo productivo que se está llevando a cabo con nuestros socios y con todos los viveros que se comprometieron hoy. Es fabuloso el compromiso que se hace porque por ambas partes se generan lazos más complementarios y de llevar las cosas a cabo”.

“La cuenca del río Valdivia es un tesoro natural de la región y del sur de Chile, que se está viendo afectado por los impactos del cambio climático, pero con la convicción de los dirigentes y comunidades rurales, junto al respaldo público, privado y de organizaciones como WWF, también puede ser un gran aporte para enfrentar la crisis ambiental y entregar una mejor calidad de vida a las personas. Eso nos mueve a apoyar esta iniciativa, que se suma a una historia de trabajo que sin duda tendrá una proyección muy importante a nivel regional”, señaló Trevor Walter, Coordinador del programa de Paisajes Terrestres de WWF Chile.

El director ejecutivo de la ONG Conectar para Conservar, Alfredo Almonacid, señaló sentirse orgulloso de contribuir activamente a una iniciativa tan significativa, ya que no solo impulsa la economía local, sino que también aborda el crucial desafío de proteger nuestros ecosistemas forestales e hídricos. “Este esfuerzo monumental, que requiere recursos materiales, financieros y sociales, solo puede ser asumido de manera efectiva mediante una colaboración público-privada. Creemos firmemente que esta es la única forma de lograr resultados sostenibles y duraderos”, indicó.

Apoyo y consolidación

Estas iniciativas ya llevan camino recorrido, alcanzando un interesante crecimiento tanto en términos de infraestructura, de disponibilidad de plantas y también organizacionales y de capacitación, donde han contado con el respaldo de entidades como CONAF y SERCOTEC. En particular, el proyecto de WWF viene a potenciar un trabajo que comenzó en 2021, cuando Agrícola Cran Chile, a través del Programa de Protección de Cuencas y Comunidades, aportó un capital semilla para la instalación, asistencia técnica forestal, organizacional y formalización.

“En el caso de los viveros, como SERCOTEC, Gobierno y Ministerio de Economía, hemos estado trabajando fuertemente con el Ministerio de Agricultura, con una iniciativa que se llama Mipyme Rural, que tiene bastante coincidencia con lo que vemos aquí, en cuanto a valorizar el trabajo y la vida en el campo, hacerlo un lugar atractivo para que las juventudes puedan desarrollar actividades económicas y productivas que les permitan vivir en el campo y del campo”, señaló Cristián Durán, director regional de Sercotec.

Por su parte, Manuel Monroy, encargado regional de Viveros de CONAF, valoró el crecimiento de los participantes en esta iniciativa, indicando que realmente es posible adquirir muy buenas calidades de plantas. “Estamos apoyando en varios sectores, también en la Provincia del Ranco, aquí partimos con aportes financieros para adquirir los invernaderos y principalmente con capacitación, y hemos visto un tremendo avance. Hay que seguir apoyando para que esto se consolide y hacia el futuro esto tiene que ir evolucionando hacia una planta de semilla”, sostuvo.

El contar con una cantidad adecuada de plantas de calidad y adaptadas a cada zona, es justamente uno de los aspectos críticos para avanzar en la restauración de paisajes con bosque nativo, tanto en la Región de Los Ríos como a nivel nacional. Esto, considerando que restaurar aporta a la recuperación de los ecosistemas para enfrentar la pérdida de biodiversidad y mantener las contribuciones de la naturaleza a las personas, además de ser una de las llamadas Soluciones Basadas en la Naturaleza más efectivas para contribuir a enfrentar la crisis climática. Uno de los compromisos de Chile en este ámbito, en sus Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC), es la restauración de un millón de hectáreas de paisajes forestales al 2030. Sin esfuerzos como éstos, para cerrar la brecha de disponibilidad de plantas y generar beneficios a las economías locales, no será posible alcanzar esta meta.

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