Ante el deterioro del cementerio debido a la falta de mantenimiento y la caída de árboles por recientes temporales, la comunidad se ha reunido para organizar su preservación. Gabriel Asenjo, pastor de la comunidad, ha emitido un llamado a las familias con deudos en este lugar para colaborar en mejorar las condiciones del cementerio.
“Este lugar lleva más de 200 años funcionando y ha sido un espacio significativo para todas nuestras comunidades vecinas, incluyendo Marriamo, Curralehue, Los Cajones y Trafún. Lamentablemente, el último temporal en agosto dejó árboles dañados que hoy representan un peligro sobre las tumbas,” señala Asenjo, explicando que el deterioro no solo afecta a las familias locales sino también a quienes viajan de distintas partes de Chile para honrar a sus seres queridos.
A raíz de esta situación, Asenjo y otros vecinos organizaron una jornada de limpieza, donde alrededor de 20 personas colaboraron con motosierras y herramientas para despejar el cementerio y cortar el pasto. Sin embargo, advierte que el problema persiste debido a la falta de accesibilidad adecuada. “Hay una tranca cerrada a la entrada y letreros que impiden el paso. Especialmente para personas mayores en silla de ruedas, el acceso resulta muy complicado,” afirmó el pastor, indicando que en ocasiones el propietario del terreno vecino limita el acceso a los visitantes.
El cementerio Tiqueco, que debe su nombre al donante original del terreno, Pedro Moll Tiqueco, es un símbolo de la memoria y el patrimonio cultural de Trafún. Para asegurar su preservación, Asenjo ha propuesto una reunión para diciembre con los vecinos y dirigentes de Marriamo, Curralhue y Los Cajones, con la esperanza de acordar una solución definitiva que incluya el retiro de árboles peligrosos y la construcción de un nuevo cerco perimetral dañado en los últimos temporales.
“Queremos que el cementerio esté seguro y accesible para todas las familias. Es un esfuerzo colectivo y necesitamos el apoyo de todos los vecinos,” concluyó Asenjo, en un llamado a la comunidad para unirse en la tarea de proteger este espacio de relevancia histórica y espiritual.