El Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático dio un nuevo paso en la implementación de la Ley de Cambio Climático en nuestro país al aprobar dos planes de adaptación sectoriales. Se trata de los planes elaborados para Turismo y Pesca y Acuicultura, instrumentos fundamentales para establecer acciones y medidas que permitan aumentar su resiliencia y preparación a los impactos de este fenómeno en estas industrias.
La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, quien preside el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático, comentó que “es un hito relevante la aprobación de estos planes de adaptación, fruto de un trabajo de distintos ministerios y subsecretarías, que demuestran el interés del gobierno por avanzar decididamente en la lucha contra el cambio climático. Estos son importantes pasos para alcanzar la meta de ser un país resiliente al clima que establecimos en la Ley Marco de Cambio Climático”.
El Plan Sectorial de Adaptación al Cambio Climático del Turismo estableció como objetivo fortalecer la capacidad de este sector para enfrentar el cambio climático, a través de la articulación intersectorial, acción preventiva frente a eventos climáticos, minimizando los impactos negativos del sector y logrando una mayor adaptación y resiliencia de destinos y servicios turísticos, integrando a las comunidades locales e incorporando el enfoque de género en todas las fases del desarrollo del plan
Para conseguirlo, se proponen cuatro objetivos específicos. Primero, fortalecer la institucionalidad y gobernanza, integrando instrumentos de gestión local y ordenamiento territorial. Segundo, promover experiencias sostenibles y resilientes gracias a prácticas que reduzcan impactos ambientales. Tercero, mejorar la capacidad de respuesta y adaptación mediante información relevante para la implementación de acciones y el establecimiento de canales de comunicación frente a monitoreos de desastres y eventos climáticos extremos. Cuarto, conservar y restaurar los destinos turísticos, a través de la implementación de proyectos de mejora de la infraestructura, de restauración de la biodiversidad, de conservación de los recursos naturales y el cuidado del patrimonio urbano.
A su vez, el Plan Sectorial de Adaptación al Cambio Climático de Pesca y Acuicultura, propone que este instrumento contribuya a desarrollar este sector de forma resiliente y sostenible, garantizando la seguridad alimentaria, los medios de vida y el bienestar de las comunidades costeras.
Para ello, definen cinco objetivos específicos. Primero, fortalecer el marco institucional, normativo y administrativo para abordar eficaz y eficientemente los desafíos y oportunidades de adaptación. Segundo, implementar el enfoque precautorio y ecosistémico para mejorar la resiliencia de los ecosistemas acuáticos y de las comunidades. Tercero, fomentar la investigación científica para mejorar el conocimiento sobre el impacto del cambio climático en los ecosistemas. Cuarto, fomentar la difusión y participación informada de los actores de los territorios costeros. Quinto, desarrollar medidas de adaptación directas en los territorios costeros para reducir la exposición y la sensibilidad.
Al respecto, el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Julio Salas, comentó que la necesidad de adaptarse al cambio climático no sólo responde a las amenazas, sino que también responde a las oportunidades que surgen. “Vemos permanentemente cómo tenemos que tener una gestión más adaptativa porque hay pesquerías que habitualmente se encontraban en nuestras costas y a veces ya no se encuentran en la misma magnitud, porque se desplazan, pero también llegan nuevas pesquerías. Entonces, la necesidad de tener una gestión adaptativa es también porque este es un sector en el que la explotación de recursos está directamente asociada a la capacidad que tenemos de reconocer la situación científicamente y operar con una regulación adecuada a eso”, especificó la autoridad.
Reglamento compostaje
En la oportunidad también se aprobó el reglamento sobre manejo sanitario de instalaciones de valorización de residuos orgánicos, más conocido como compostaje, que fue elaborado por el Ministerio de Salud.
Este documento establece las condiciones de diseño y operación de las instalaciones de valorización de residuos orgánicos, entendiéndose por éstas, aquellas instalaciones que realizan procesos de compostaje en condiciones aeróbicas. Estas serán fundamentales para alcanzar las metas establecidas por el país en materia de aprovechamiento de orgánicos y reducción de gases de efecto invernadero.