La decisión disciplinaria se tomó tras sorprender al estudiante consumiendo marihuana en el establecimiento, además de estar en posesión de otras sustancias que ofrecía a sus compañeros y de portar dos armas blancas.
El fallo, emitido en forma unánime por la Primera Sala del tribunal, integrada por los ministros Juan Ignacio Correa Rosado, Samuel Muñoz Weisz y el abogado integrante Ricardo Hernández Medina, concluyó que la actuación del liceo se ajustó plenamente a derecho y a su manual de convivencia escolar.
El fallo establece que la medida disciplinaria fue motivada por una serie de conductas reiteradas que infringen las normativas internas del liceo, situación que llevó al Consejo de Profesores a cancelar la matrícula del alumno para el siguiente año académico. La decisión también fue respaldada por el sostenedor del establecimiento y ratificada por la Superintendencia de Educación.
Asimismo, la Corte determinó que el liceo actuó conforme a los Protocolos de Aula Segura y otras disposiciones internas, aludiendo a la gravedad de los hechos y concluyendo que no hubo vulneración de derechos fundamentales en la medida adoptada.