En entrevista exclusiva para Noticias Los Ríos, Maritza Solís, representante de la fundación, invitó a todas las personas que sospechen haber sido víctimas de adopciones ilegales a acercarse y compartir sus historias. “Queremos escuchar a las mamás que buscan a sus hijos y a los hijos que buscan a sus familias. Este sábado estaremos en La Unión con mis compañeras de Santiago, la Brigada de Derechos Humanos de la PDI y otros colaboradores para ayudar y orientar a quienes deseen encontrar respuestas”, explicó.
Desde su creación en 2014, Hijos y Madres del Silencio ha identificado más de 20.000 casos de adopciones ilegales de niños chilenos llevados al extranjero entre las décadas de 1960 y 1980, la mayoría durante la dictadura militar. Según Solís, médicos, enfermeras, matronas, jueces y monjas estuvieron involucrados en estas adopciones irregulares.
“Muchas mamás fueron manipuladas y engañadas. Les decían que sus hijos habían muerto en los hospitales o las convencían de que no podían criarlos. Tenemos casos de padres analfabetos que firmaron papeles creyendo que sus hijos serían cuidados temporalmente, solo para descubrir después que los habían dado en adopción”, relató.
A pesar de la magnitud del problema, la fundación ha logrado reunir a 390 familias hasta ahora. Estos logros han sido posibles gracias a la colaboración con agrupaciones internacionales en países como Estados Unidos, Suecia, Italia y Bélgica.
“Estos encuentros son fundamentales, tanto para las mamás como para los hijos. Hay muchos jóvenes en el extranjero que también buscan la verdad sobre sus adopciones y quieren conocer a sus familias biológicas”, destacó Solís.
La actividad de este sábado en La Unión busca seguir avanzando en esta misión de justicia y reparación. La organización invita a cualquier persona que haya vivido una experiencia similar o tenga información relevante a asistir sin temor. “No juzgamos a nadie. Estamos aquí para ayudar y dar orientación a quienes quieran encontrar respuestas”, afirmó Solís.
La fundación, que opera sin fines de lucro, se sostiene únicamente con el compromiso de sus voluntarios. Además de las actividades presenciales, la comunidad puede contactarlos a través de su página de Facebook Hijos y Madres del Silencio, donde también ofrecen apoyo y orientación en línea.
Este encuentro en La Unión es una oportunidad clave para que más personas den un paso adelante en su búsqueda. La organización reitera su compromiso de seguir trabajando por las familias afectadas y lograr más reencuentros que devuelvan la esperanza y la dignidad a las víctimas de este capítulo oscuro de la historia chilena.