Con una actividad en terreno que se desarrolló en una parcela demostrativa, los 14 socios que conforman el Comité Agrícola Las Vegas de Pullangue, perteneciente al sector de Pilpilcahuín, dieron por cerrado el proyecto que esta agrupación de la comuna de La Unión, se adjudicó a través de un fondo Medio Ambiental del 8% del Gobierno Regional.
Proyecto que contó con un fondo que supera los 13 millones de pesos, con el cual los agricultores buscaron mejorar las prácticas de sus propios huertos de una manera sostenible y libre de agroquímicos.
Al respecto el presidente del comité, Juan Arsenio Miranda, se mostró satisfecho de haber podido trabajar y de poner en práctica diversas herramientas que les permitirán a él y sus socios, hacer producir sus suelos de una manera más natural.
“Además de haber adquirido conocimientos y aprendido prácticas a través de la realización de diversos talleres, como agrupación también nos vimos beneficiados con elementos que nos ayudarán a mejorar la productividad de nuestros espacios, como lo son herramientas, recepción de abono orgánico, cercos, árboles frutales y ornamentales y 14 micro túneles con riego tecnificado que aportarán a la labor diaria que se hace en los huertos de particulares de los socios”, señaló.
Miranda recalcó el hecho de que la adjudicación de este proyecto es un buen inicio, pero que aun así “nos queda mucho por hacer y desafíos por resolver, como seguir captando socios para el comité y encantar a los más jóvenes con este tipo de iniciativas”.
Por otro lado, Tania Acuña, ingeniera de Ejecución en Agronomía, quien igualmente participó de este Día de Campo, así como en la realización de los talleres que se ejecutaron durante el proyecto, señaló que durante el desarrollo de estos “se trabajó en diferentes áreas con el fin de poder mejorar los suelos a bases de componentes orgánicos, así como en el manejo adecuado de herramientas y el cuidado de plantas y árboles”.
A modo de cierre Acuña especificó que el objetivo de este tipo de proyectos es el de ir acercándose a un manejo agrícola más natural, donde puedan comenzar –por ejemplo- a trabajar con fertilizantes de base orgánica, con los mismos elementos que cada familia tiene en su hogar, lo que es el principio de una economía circular campesina y de esta forma “comenzar a disfrutar de una vida más sana para cada uno de los socios y sus familias”, concluyó