Al término del encuentro, el entrenador de Río Bueno, Sebastián Velásquez, reconoció que el nerviosismo jugó en contra de sus dirigidos y afirmó: “Los chicos llegaron bien temerosos, les comió la ansiedad un poco y ellos fueron más efectivos. Entraron con otro cambio más adelantado que nosotros y eso nos perjudicó en los primeros minutos”.
El técnico también comentó que el calor y algunas lesiones afectaron el desempeño de su equipo: “Fue un clima bien hostil. De hecho, uno de nuestros chiquillos terminó con varias lesiones que nos complicaron”. Respecto al planteamiento táctico, explicó que los goles tempranos dejaron a Río Bueno en una situación muy difícil de revertir: “Nos pillaron para abajo 3 veces en menos de 10 minutos y con eso nos hicieron el juego. Fueron goles muy tempranos y nosotros pecamos en las jugadas detenidas”.
A pesar de la amplia desventaja, Velásquez mantiene la confianza en sus jugadores de cara al partido de vuelta y señaló: “Tenemos que creer en los chicos, hacerles entender que están jugando una final regional y que pueden dar mucho más”. Asimismo, manifestó que, en los últimos minutos del partido, Río Bueno logró generar más fútbol ofensivo, lo que alimenta la esperanza de una posible remontada ante su gente.
El encuentro de vuelta se disputará el próximo sábado en el Estadio Bicentenario de Río Bueno, a partir de las 15:30 horas, según la programación preliminar. Velásquez realizó un llamado a todos los apoderados e hinchas a asistir y brindar su apoyo, pues confía en que “con el apoyo de la gente en casa, podemos hacernos fuertes y buscar dar vuelta el marcador”.