En el concejo municipal del pasado jueves 9 de enero, la concejala Erica Paredes llevó a la mesa el problema de los malos olores generados por los purines en la comuna, calificandolo como un posible delito ambiental y exigiendo acción inmediata por parte del municipio.
“Quiero, alcalde, que se haga un levantamiento de información de todos los reclamos que se han realizado respecto a estos malos olores a causa de los purines, y que se trabaje a través de la Comisión de Medio Ambiente”, declaró Paredes durante la sesión. La concejala también destacó que los vecinos sintieron que no fueron escuchados en instancias anteriores, lo que los llevó a elevar una carta a la Superintendencia de Medio Ambiente.
Enfatizando la gravedad del asunto, Paredes advirtió sobre posibles consecuencias legales: “Creo que también es un delito ambiental y tenemos que tener la claridad respecto a eso y saber cuáles son las normativas, no vaya a ser que nosotros como municipio en algún momento podamos ser sancionados”.
En respuesta, el alcalde Saturnino Quezada aseguró que se tomarán medidas para abordar la situación. “Con respecto al tema de los purines, ese tema hay que trabajarlo. Tengo claro con quién tengo que hablar, y creo que esa conversación no se ha hecho directamente con los propietarios. Yo me voy a encargar de eso”, afirmó.
La concejala también reconoció las reiteradas solicitudes del exconcejal Mario Ortiz sobre este tema, señalando que, pese a los esfuerzos realizados en sesiones del concejo municipal de la administración de Andrés Reinoso, no se tomaron medidas concretas.
Desde la Municipalidad de La Unión aún no se han referido a las acciones respecto a esta materia.