El guía, quien solicitó reserva de su identidad, explicó que “por error, al intentar rodear el camino que se encontraba obstruido por frondosos árboles, nos desubicamos aún más. Cuando cayó la noche, tomé la decisión de pernoctar en el lugar”. Ante la imposibilidad de continuar la marcha, improvisó refugios con elementos del entorno para proteger al grupo: “Con mis conocimientos de supervivencia, busqué un refugio y, utilizando helechos y líquenes, construí camas para evitar la hipotermia”.
A la mañana siguiente, con la luz del día y gracias a sus conocimientos en orientación, logró identificar la salida: “Hoy, cuando salió el sol, determiné las coordenadas a partir de la salida y puesta del sol. Con el apoyo de mi dron y mi brújula, logré ubicar el Estero Lañilahual y, posteriormente, el sendero que conecta con el mirador y la salida del Parque Nacional”.
El guía también aclaró que la participación de una tercera persona en la salida del grupo se ha interpretado erróneamente: “Cuando llegamos al sendero, nos encontramos con una señora que participaba en la búsqueda. Sin embargo, no fue ella quien nos encontró, sino que simplemente acompañó a la mujer adulta del grupo hasta la salida”.
Finalmente, recalcó que la responsabilidad del rescate recae exclusivamente en su labor como guía: “El crédito es del guía y de nadie más. Me preocupé hasta el final, a pesar del error cometido. No fueron la señora ni los dos perros quienes lograron el rescate, fui yo quien, con mi experiencia y determinación, logró sacarlos con vida”.
Los excursionistas lograron regresar sanos y salvos a Valdivia la misma noche del 16 de febrero, poniendo fin a una experiencia que pudo haber tenido consecuencias más graves de no ser por las acciones del guía