El peligro en el sector fue identificado en 2007, cuando el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) elaboró informes técnicos advirtiendo sobre la inestabilidad del terreno, que podría derivar en desplazamientos de material con graves consecuencias para los inmuebles emplazados en la zona.
El director regional de Senapred, Daniel Epprecht, confirmó la declaración de emergencia y advirtió sobre el alto riesgo que representa la situación para los habitantes. “El terreno reviste una peligrosidad enorme para las personas que habitan o transitan a diario por el sector”, señaló.
Desde Sernageomin, el director regional, Carlos Johnson, reiteró la urgencia de reubicar a las familias afectadas a zonas seguras, dado que un fuerte sismo o lluvias intensas podrían desencadenar una remoción en masa de consecuencias impredecibles.
“Hemos recomendado que las familias que habitan en Las Lajas sean reubicadas a zonas más seguras”, indicó Johnson, agregando que también han propuesto medidas preventivas temporales, como restringir o prohibir el tránsito de camiones pesados en la ruta, mejorar el pavimento y frenar la proliferación de viviendas irregulares en la zona.