Elizalde, quien hasta ahora se desempeñaba como ministro secretario general de la Presidencia, cuenta con una vasta trayectoria en la política chilena. Durante los gobiernos de Michelle Bachelet, ocupó el cargo de ministro secretario general de Gobierno entre 2014 y 2015, desempeñando un rol clave en la estrategia comunicacional del Ejecutivo. Además, ha tenido una destacada carrera en el Congreso, donde fue senador por la Región del Maule y llegó a presidir el Senado, consolidándose como una de las figuras más influyentes dentro del oficialismo.
Asume este desafío en un contexto marcado por demandas en materia de seguridad, gobernabilidad y estabilidad política. Su nombramiento es visto como un intento del Gobierno por fortalecer la conducción del país en un período de alta sensibilidad social y política.
Diversos actores políticos han expresado sus opiniones sobre la designación de Elizalde. Desde el oficialismo destacan su experiencia y capacidad de diálogo, mientras que desde la oposición han manifestado expectativas respecto a cómo abordará temas clave como la seguridad ciudadana, la descentralización y el orden público.
El nuevo Ministro del Interior tendrá la responsabilidad de liderar la agenda de seguridad del Gobierno, coordinar a las distintas fuerzas políticas y enfrentar los desafíos de gobernabilidad que presenta el país. En su primer discurso tras el nombramiento, Elizalde señaló que su gestión estará enfocada en “garantizar la seguridad de la ciudadanía, promover acuerdos y trabajar en unidad por el bienestar de Chile”.
La designación de Elizalde también ha provocado reacciones en los gremios y la sociedad civil, que observan con atención cómo su liderazgo influirá en las políticas de seguridad y orden público. A medida que asuma sus funciones, se espera que el nuevo ministro establezca un plan de trabajo concreto que responda a las principales inquietudes ciudadanas.