La decisión se produce en medio de las críticas que enfrentó por su participación en la comisión investigadora del caso “convenios” en la Cámara de Diputadas y Diputados, instancia en la que se negó a responder preguntas de los parlamentarios, argumentando deber de reserva debido a su rol como asesor presidencial. Su actitud fue duramente cuestionada por los legisladores, quienes incluso solicitaron sanciones en su contra.
Asimismo, Crispi fue vinculado previamente al escándalo de los convenios irregulares entre el Ministerio de Vivienda y la fundación Democracia Viva, lo que generó cuestionamientos a su gestión como exsubsecretario de Desarrollo Regional.
En reemplazo de Crispi, el Presidente Boric designó a Felipe Melo Rivara como nuevo jefe de asesores de la Presidencia. Melo es ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile y cuenta con una maestría en Gestión Pública y Gobernanza de la London School of Economics and Political Science. Hasta marzo de este año, se desempeñaba como director del Servicio Civil.
La renuncia de Miguel Crispi se suma a la dimisión presentada el mismo día por la ministra de Defensa, Maya Fernández, en medio de la polémica por la fallida compra de la casa del expresidente Salvador Allende, lo que evidencia un ajuste importante dentro del equipo de gobierno.
Desde La Moneda, se ha señalado que estos cambios buscan fortalecer la gestión y responder de manera efectiva a las demandas de transparencia y probidad exigidas por la ciudadanía.