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En medio de la exposición del jefe de Finanzas del DAEM, Felipe Burgos, sobre una nueva modificación presupuestaria, el alcalde Quezada cuestionó duramente la cantidad de funcionarios del departamento y emplazó a tomar medidas concretas para reducir el déficit.
“¿Qué medidas han tomado más fuertes como para bajar eso? (…) En Salud ya hemos tomado fuertes decisiones y hemos estado bajando harto las deudas que teníamos. Usted, en cuanto a personal y cosas, porque el DAEM de Río Bueno, que tiene la misma cantidad de alumnos, trabaja con 28 personas, y acá tenemos más de 70 funcionarios. Para mí es harto desagradable estar pasando 60, 100 millones de pesos todos los meses al DAEM, cuando hay gente en la comuna esperando mejoras en caminos, veredas, mediaguas, y ayuda social”, manifestó Quezada.
Frente a este emplazamiento, la concejala Erica Paredes recordó que el déficit se arrastra desde 2017 y 2018 por “un mal gasto de los recursos”, situación que —según indicó— comenzó cuando el propio Quezada era concejal. “Tengo entendido que la deuda corresponde a subvención PIE y estipendios PIE. Se ha ido disminuyendo la dotación de funcionarios, que en algún momento fue de más de 100, y ahora son alrededor de 60 y tanto. Entonces, sí se han tomado medidas, aunque quizás no suficientes”, señaló.
Por su parte, la concejala Jessica Cossio lamentó que se diga que “no se ha hecho nada” para disminuir el déficit, recalcando que “se han ido haciendo cosas, aunque con una deuda tan grande no ha sido suficiente”. La edil defendió la necesidad de mantener la responsabilidad municipal con la educación, señalando: “El municipio tiene tres pilares: educación, salud y la municipalidad. No podemos enfocarnos solo en un área y descuidar las otras. Tampoco se pueden tomar medidas arbitrarias de un día para otro solo por ahorrar. Todo debe estar dentro del marco legal y con un proceso adecuado“.
A su vez, el presidente de la Comisión de Educación, concejal Daniel Noriega, respaldó la preocupación del alcalde, pero también llamó a mirar la situación con perspectiva histórica. “Conozco la historia de la educación en La Unión. En 1981, cuando se traspasó la educación al municipio, había 12.500 alumnos y solo 8 funcionarios en el DAEM. Hoy tenemos 4.500 alumnos y más de 70 funcionarios. Eso se debe a que los municipios, en general, hicieron de los departamentos de educación y salud un nido frecuente de pagos políticos. Ese es el tema y el origen de esta gran cantidad de personal”, dijo tajante.
Noriega también enfatizó la necesidad de un plan concreto para enfrentar la situación: “Este tipo de reuniones demanda una mayor constancia y metas claras. Debemos elaborar una carta Gantt que diga cómo vamos a ir reduciendo algunas cosas en los departamentos adscritos al municipio y que el plazo que usted, alcalde, ha dado, se cumpla. Estamos a tres meses de su compromiso y faltan otros tres, así que esperemos que a los seis meses haya resultados”, puntualizó.
Finalmente, el alcalde Quezada defendió su actuar y señaló que está al tanto de la situación del DAEM, gracias a reuniones periódicas con los encargados de educación y finanzas. “He tenido muchas conversaciones con don David Martínez, y a partir de ahora nos reuniremos todos los lunes a las 3 de la tarde para evaluar la situación del DAEM. Además, cada lunes también revisamos los temas de salud y municipales”, concluyó la autoridad comunal.
Déficit del DAEM en 2018 fue estimado en más de 1.500 millones
Cabe recordar que, según un comunicado oficial dado a conocer por la propia Municipalidad de La Unión en diciembre de 2018, una auditoría interna realizada al DAEM reveló la existencia de un déficit financiero de aproximadamente 1.500 millones de pesos. La revisión abarcó el periodo comprendido entre julio de 2017 y octubre de 2018, evaluando tanto los ingresos como los gastos devengados en la cuenta de fondos DAEM.
Producto de este informe preliminar, la administración municipal de ese entonces puso a disposición del Ministerio Público todos los antecedentes necesarios para que se investigara la eventual existencia de ilícitos de carácter penal, dada la gravedad de las irregularidades detectadas.
