El accidente ocurrió el 30 de junio de 2024, cuando Iván Arturo Reyes Vergara fue atropellado en el kilómetro 2 de la Ruta T-350, específicamente en calle Los Lingues de Isla Teja, frente al Hotel Puertas del Sur. Reyes, quien se encontraba de visita en la ciudad, fue impactado por un vehículo cuyo conductor no prestó auxilio ni dio aviso a la autoridad, huyendo del lugar.
Gravemente herido, el afectado fue trasladado a un recinto asistencial donde permaneció hospitalizado durante más de un mes. A pesar de los esfuerzos médicos, falleció el 6 de agosto a causa de una falla multiorgánica derivada de múltiples lesiones.
Formalización, ocultamiento y reiteradas infracciones a las medidas cautelares
Sebastián Salinas, abogado de la familia, explicó que el Ministerio Público ordenó una investigación que permitió identificar al responsable recién 18 días después del hecho. El imputado, Juan Alejandro Peña Riquelme, empresario hotelero, fue formalizado el 18 de julio de 2024 por cuasidelito de lesiones graves y por infringir el artículo 195 de la Ley de Tránsito (no detener la marcha, no prestar ayuda y no dar cuenta a la autoridad).
Con el fallecimiento de la víctima, el caso fue reformalizado el 21 de febrero de 2025 como cuasidelito de homicidio, manteniéndose también el cargo por omisión de auxilio.
“El imputado ha podido mantener su libertad pagando cauciones por un total de 15 millones de pesos. Un ciudadano común no podría costear eso. Este es un claro ejemplo de desigualdad ante la justicia”, señaló Salinas.
En la audiencia del 18 de marzo de 2025, la defensa de la familia solicitó la prisión preventiva, argumentando que la libertad del imputado representa un peligro para la seguridad de la sociedad. Se presentaron testimonios que desmienten la versión del acusado sobre malas condiciones climáticas.
“El imputado dijo que había niebla y mala visibilidad, pero otros automovilistas señalaron que el clima era favorable y que pudieron ver a la víctima desde 75 o 100 metros”, indicó el abogado. Asimismo, el propio imputado reconoció que al momento del atropello iba cambiando la radio, lo que refuerza la tesis de dolo eventual.
A pesar de los antecedentes y de al menos siete incumplimientos a medidas cautelares, el tribunal rechazó la prisión preventiva, pero aumentó la caución en cinco millones de pesos adicionales, que fueron pagados de inmediato.
“La familia no va a aceptar un juicio abreviado. Vamos a juicio oral y no descartamos ampliar la querella a homicidio simple”, afirmó Salinas.
María Teresa Reyes, hija de la víctima, entregó un emotivo testimonio a noticiaslosrios.cl sobre el impacto del caso en su familia: “El accidente ocurrió el 30 de junio. Mi padre sufrió múltiples fracturas, la más grave una fractura de pelvis con hemorragia interna. Fue operado, le pusieron tutores externos y estuvo en ventilación mecánica por 37 días. Luchó con todas sus fuerzas, pero falleció el 6 de agosto”.
“Somos seis hermanos. El menor, de solo 7 años, crecerá sin su papá. Este no fue un simple accidente: fue negligencia, fue abandono. El imputado huyó, ocultó el vehículo en Temuco, mintió en su declaración y ha incumplido la ley en siete ocasiones. No puede seguir comprando su libertad. Mi papá tenía derecho a vivir, y nosotros a tenerlo con nosotros. No vamos a descansar hasta que el responsable reciba la condena que merece”, concluyó.
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