El proyecto, que fue inspeccionado recientemente por autoridades regionales, destaca por su diseño inclusivo y sostenible. Según explicó la Seremi de Obras Públicas, Nuvia Peralta, “estamos conformes con los avances que vimos en el recorrido, y expectantes del próximo término de obras que esperamos para diciembre próximo. Este proyecto junto con dotar de una infraestructura moderna y funcional, para el desarrollo recreativo y turístico, respeta la identidad local y vegetación autóctona, en un trazado que llega a los mil metros lineales de paseo, que además incluye rampas, botadero de lanchas y mobiliario urbano”.
Un aspecto distintivo de esta obra es la colaboración con las comunidades indígenas, quienes tuvieron un rol activo en su planificación. El delegado provincial del Ranco subrayó este punto al señalar que “esta obra tuvo un proceso previo de consulta indígena que se desarrolló junto con la comunidad, y por eso hoy vemos obras junto al wenuleufu (río), donde las comunidades pudieron participar en el proceso de diseño y seguimiento con pertinencia cultural y territorial; por lo tanto, esta obra de infraestructura tiene un sentido mucho más profundo que una edificación”.
Desde la municipalidad, el alcalde Luis Reyes expresó su optimismo: “Estamos esperanzados de que el cronograma de trabajo se cumpla, para poder inaugurar este proyecto en enero, que es el mes aniversario de nuestra comuna”.
Por su parte, Luis Huaquimilla, representante del Consejo de Lonkos Wenuleufu, destacó la relación con el MOP: “Creo que con el MOP es la primera institución con la que hemos podido trabajar de par a par, porque nosotros como comunidades expusimos lo que queríamos de esta obra, y eso se ha cumplido con el proyecto. La idea nuestra era potenciar el río Bueno y esta intervención ha respetado el entorno y lo ha fortalecido, a través de un desarrollo sustentable, con una obra hermosa que se está construyendo”.
La modernización contempla un paseo peatonal con acceso universal, un embarcadero, un muelle con mirador, estacionamientos, baños, iluminación y espacios que resaltan la cultura mapuche, además de un entorno que preserva la vegetación nativa. Con esta iniciativa, Río Bueno se prepara para convertirse en un destino turístico renovado, en armonía con su historia y su gente.