El movimiento señaló que esta decisión se debe a “la falta de avances concretos y la persistente opacidad en las respuestas dadas por parte de las autoridades en las reuniones previas”, donde se ha reiterado únicamente que “la consulta indígena está avanzando y que no pueden brindar más detalles”.
En el comunicado, los dirigentes ciudadanos expresaron su molestia ante la falta de información concreta, como la negativa a entregar una maqueta del futuro hospital, pese a que ha sido una solicitud reiterada. Además, demandan un cronograma claro que permita conocer los plazos estimados para la reanudación de las obras, algo que hasta el momento no ha sido proporcionado.
Otro punto crítico planteado por el movimiento es la ausencia de una declaración pública que asegure que lo acordado con la sociedad concesionaria no será modificado en perjuicio del proyecto de La Unión. “Pedimos una declaración pública, que hasta el momento no ocurre, en que se nos asegure que lo convenido con la sociedad concesionaria no será modificado nuevamente, y termine favoreciendo al Hospital Regional u otro por sobre el de La Unión”, afirman.
En su declaración, el movimiento eleva la urgencia de la situación y exige la “intervención directa de la ministra de Obras Públicas”, argumentando que a nivel regional no han encontrado apoyo ni respuestas satisfactorias.
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