“Primero, decir que este déficit todavía a nosotros no se nos ha demostrado a través de una auditoría que exista”, declaró la concejala, quien señaló que desde el inicio de los despidos ha solicitado formalmente información sobre las personas desvinculadas, sus funciones y la modalidad de contratación, sin obtener respuestas del municipio.
Cossio también expresó su preocupación por la contratación de nuevos funcionarios en reemplazo de quienes fueron despedidos, asegurando que “vemos que esos cargos que han sido despedidos, al tiempo han contratado nuevas personas en los mismo puestos”. Según indicó, esto contradice el argumento de que los despidos buscan reducir gastos: “Cuando se dice que se está bajando la cantidad de funcionarios para llegar al porcentaje que corresponde, estas medidas en el fondo no son tal”. Además, entregó un dato clave, “el 2024 la cantidad de funcionarios a contrata fue de 67 funcionarios y hoy ya vamos en 68″.
Respecto a las nuevas contrataciones, cuestionó además el perfil profesional de algunos de los nuevos funcionarios, apuntando específicamente a la Oficina de Vivienda: “Se ha contratado, por ejemplo, como encargada de la oficina de la vivienda a una persona que tiene cuarto medio y que no veo yo, o por lo menos no conozco, qué experiencia tiene trabajando con comités de vivienda”.
Asimismo, Cossio destacó el impacto negativo que estas decisiones están teniendo en oficinas clave del municipio, como la de la Juventud, la Mujer, la Vivienda y la Secretaría Municipal: “Estamos hablando de personas que han traído recursos a través de programas al municipio, de gente que está a cargo de oficinas que hoy día están siendo desmanteladas por completo”.
Sobre el ambiente laboral, la concejala fue enfática: “Mi opinión es que esto es una administración del terror”. Afirmó que existe un clima de temor entre los funcionarios, especialmente entre quienes trabajan a honorarios: “Imagínense cómo duermen esos funcionarios sin saber de qué ánimo se va a amanecer mañana y si van a tener trabajo o no”.
Cossio también criticó la falta de liderazgo del alcalde Saturnino Quezada, asegurando que se ha desligado de sus responsabilidades: “El 23% que votó por él, no votó por su equipo, no votó por su asesor jurídico, no votó por su administrador, votó por Saturnino Quezada y por tanto, para mí, él y no su parentela y no su equipo son los responsables de las malas decisiones que se están tomando hoy día a través de la administración”.
Finalmente, advirtió sobre las consecuencias financieras que podrían tener estas demandas laborales en el presupuesto municipal: “Si vamos sumando toda esta cantidad de demandas, en el fondo vamos a quedar peor que con el supuesto déficit que tenemos hoy día”.