Quezada afirmó que no se han producido despidos como tal, sino que hubo contratos que simplemente no fueron renovados al finalizar su vigencia, entre diciembre de 2024 y marzo de 2025. “Si bien cinco personas a contrata con buenos sueldos y más de cuatro años de labor no fueron renovadas, nada más que eso”, explicó, detallando que dichos casos no correspondían a contratos con opción de continuidad en mayo, pero bajo la modalidad de contrato a honorarios, perdiendo con ello la continuidad y los años de servicios.
El alcalde también reveló que al asumir el cargo, recibió información de que la planta municipal excedía en un 13% el límite legal de funcionarios, por lo que, tras la visita de la Contraloría, se estableció como meta reducir esa cifra al 10%. “Actualmente hemos bajado ese porcentaje a un 14,2% y estamos trabajando con una comisión interna para cumplir con ese objetivo”, sostuvo.
Frente a la posibilidad de reincorporar a quienes no fueron renovados, Quezada fue enfático: “Las puertas están abiertas”, indicó, aunque advirtió que quienes han demandado al municipio no podrán volver a trabajar.
“Están en todo su derecho de hacer la demanda, pero los juicios aún no se inician y hay que ganarlos. Los afectados pueden hacer lo que estimen más conveniente, pero quienes demanden al municipio no tendrán la opción de ser recontratados”, puntualizó. “En los casos que se fueron el 31 de diciembre, habían cumplido su contrato”, agregó.
Finalmente, destacó que la mayoría de las desvinculaciones se concentraron en la secretaría municipal, donde actualmente se está reorganizando el equipo de trabajo con una nueva estructura y jornadas laborales más equilibradas.
