El parlamentario reconoció el valor del mecanismo de consulta indígena, pero fue claro en señalar que “esta consulta llegó tarde y no se ha realizado adecuadamente. Aquí no se trata de cuestionar a las comunidades ni al proceso, sino de identificar con claridad dónde estuvo la falla. Lo que no puede pasar es que el Consejo de Monumentos Nacionales y la Subsecretaría del Patrimonio Cultural aparezcan a última hora, cuando este proyecto lleva años avanzando”.
De Urresti recalcó que “este proyecto ya salió de Obras Públicas, los fondos están comprometidos y el terreno es el adecuado: está aledaño al actual hospital, con acceso vial, suelo apto y todas las condiciones para concretarse. No es serio ni justo plantear que se puede hacer en otro lugar, porque eso implicaría empezar de cero, perder una década y cientos de millones de pesos. No nos digan que serían cinco años: si se cambia de terreno, serán diez o quince años. Y eso es impresentable”.
En ese sentido, hizo un llamado a las autoridades a dejar de lado los relativismos y enfocarse en soluciones. “Más que quejarnos, debemos tomar decisiones. Lo que corresponde ahora es una coordinación urgente entre los ministerios involucrados, con voluntad política y técnica para sacar adelante este hospital. Este proyecto está financiado, tiene un terreno definido y responde a una necesidad impostergable”, afirmó.
Finalmente, el senador entregó su respaldo a la continuidad del proyecto y pidió explicaciones claras: “Aquí hay responsabilidades que deben asumirse. Esto no es un tema de Obras Públicas ni del Ministerio de Salud: es la Subsecretaría del Patrimonio la que debe dar explicaciones. No puede ser que por falta de anticipación y descoordinación se frene una obra prioritaria para nuestra región. Cuenten con todo mi apoyo para que este hospital se haga realidad, como corresponde”.