Luego de dos años en que debieron suspender toda actividad extraescolar debido a la pandemia, hace unos días la Escuela Especial de Lenguaje Municipal de La Unión realizó una exitosa muestra folclórica, evento que se desarrolló en el auditorio del Colegio de Cultura y Difusión Artística.
La directora del establecimiento, Yasna Pardo, comentó al respecto que “después de dos años de pandemia en que no pudimos hacer nada presencial, esta fue nuestra primera actividad masiva con las familias, con nuestros estudiantes, con los profesionales y el personal de la escuela, en que cada curso preparó durante tres meses un número folclórico correspondiente a las diferentes zonas del país. Prepararon su vestimenta con apoyo de los apoderados, además presentaron un número artístico de canto, y se hizo un concurso de payas”.
La educadora diferencial agregó que “la idea de esta actividad es también que los padres vayan viendo cómo han ido evolucionando sus niños, cómo hoy ya se desenvuelven ante público y hablan más claro al cantar por ejemplo. Nuestro principal objetivo es que las familias estén conformes con nuestro trabajo, y que vean los resultados de todo lo que estamos haciendo acá con los niños y niñas”.
Características
La Escuela Especial de Lenguaje Municipal inició su funcionamiento en 2015. Actualmente el establecimiento se ubica en calle Bernardo O’Higgins N°175, cuentan con una matrícula de 47 estudiantes entre tres y cinco años de edad, y mantienen una dotación de ocho funcionarias entre educadoras diferenciales, asistentes de párvulos y una fonoaudióloga.
Para ingresar a esta escuela, los niños deben tener un trastorno en el desarrollo del lenguaje diagnosticado por la fonoaudióloga del establecimiento. Atienden a niños con trastornos de lenguaje expresivo “lo que afecta solamente la expresión del habla, por ejemplo algunos niños que tienen dificultades en algunos fonemas específicos”, y también con trastornos del lenguaje mixto “que involucra la expresión y también la comprensión”, explicó la directora.
“Nuestros objetivos están centrados en el desarrollo del lenguaje, en el desarrollo integral de los estudiantes sobre todo a nivel pedagógico ya que ellos después se insertan a otros colegios, y también incorporamos como uno de nuestros sellos el cuidado del medio ambiente”, precisó la educadora.
Con respecto a esto último, Yasna Pardo expuso “a través de los trabajos con material reciclado o reutilizable le enseñamos a los niños cómo podemos convertir ciertas cosas para que sean de utilidad, y cómo ellos pueden aportar al medio ambiente regando sus plantitas, por ejemplo. De repente también salimos a recoger basura, pero todo siempre en su entorno más cercano. La parte más difícil ha sido involucrar a los apoderados, pero ahora que retornamos a la presencialidad hemos tratado de acercar a la familia a la escuela y que vean cuál es nuestra realidad cómo nos pueden aportar desde la casa”.
En relación a sus principales objetivos, la directora sostuvo que “uno de los desafíos a mediano y corto plazo es incrementar nuestra matrícula, ya que en tiempos de pandemia bajó mucho. Nuestra capacidad máxima de atención son 60 niños, y hemos llegado a tener hasta 56. En pandemia estuvimos como en 30, entonces la idea es que este año sobrepasemos los 50 estudiantes”.