Técnico en gastronomía y técnico en construcción son las dos especialidades que ofrece en la actualidad el Colegio Técnico Profesional Honorio Ojeda Valderas de La Unión, establecimiento que es administrado por el Daem y que acumula 121 años de historia en la formación de niños y jóvenes de la comuna.
El colegio fue fundado en 1901 y cuenta en la actualidad con una matrícula de 215 estudiantes distribuidos entre séptimo básico y cuarto año medio. Su director es el profesor Juan Pablo Ramírez, quien destaca que al asumir su cargo en 2018 “comenzamos con 95 estudiantes y hemos logrado aumentar esa cantidad sostenidamente”.
Con respecto a su proyecto educativo, el profesional explicó que “si bien nuestros sellos educativos, por una parte, tienen que ver con la inclusión, donde tenemos un proyecto de integración escolar bien potente, con hartos funcionarios entre los que se incluyen psicólogos, educadores diferenciales, kinesiólogos, fonoaudiólogos, entre otros; hemos basado también nuestro trabajo en algunos ejes como por ejemplo la articulación con la educación superior, y vínculos con el sector productivo dentro de las dos especialidades que ofrecemos”.
En relación a eso último, el director precisó que “tenemos convenios formales con instituciones y también con empresas. Por ejemplo, algunos son acuerdos de continuidad de estudios con ingresos especiales, como a través del Programa PACE de Universidad Austral de Chile. También tenemos otros convenios formales con la Universidad de Los Lagos, y con la ONG Canales que se encarga de generar vínculos con las empresas del sector gastronómico y de construcción en la región”.
Especialidades
Con respecto a las especialidades técnicas, Juan Pablo Ramírez destacó que “en el área de construcción, hace dos años nos adjudicamos un proyecto que se llama TP 5.0, que nos permitió adquirir equipamiento de punta en el área de la construcción para que los estudiantes logren ciertas competencias”.
Y continuó: “En el área de gastronomía, constamos con dos talleres, uno de cocina y el otro de pastelería, en los cuales los estudiantes a través de su currículum van adquiriendo ciertas habilidades que les permiten desarrollarse no solamente en el área de servicios, sino que también en la preparación de alimentos en restaurantes, hoteles, y de manera particular. Son herramientas que le permiten insertarse en un mundo laboral que está sujeto a los cambios”.
Talleres y desafíos
El directivo explicó que su proyecto pedagógico contempla también diversos talleres extraescolares como judo, folclor, arte, música, emprendimiento, fútbol y acondicionamiento físico. “A eso sumamos talleres exploratorios de las especialidades de gastronomía y construcción, en que los estudiantes más pequeños de séptimo a segundo medio pueden ir probando a través de algunas actividades cuál va a ser la especialidad que van a elegir posteriormente”, dijo.
En relación a sus desafíos como establecimiento, expuso que “en primera instancia buscamos mejorar la calidad de los aprendizajes. Debido al contexto de pandemia, se han debido recuperar ciertos aprendizajes, y también con este sello de la inclusión queremos lograr un desarrollo integral de nuestros estudiantes, fomentando el autocuidado, el desarrollo de un plan de vida, el bienestar socioemocional de ellos”.
En cuanto a infraestructura, Ramírez sostuvo que “hasta el momento contamos con un laboratorio de computación que cuenta con equipos de última generación, también tenemos un laboratorio de ciencias, biblioteca CRA, una multicancha, y un gimnasio escolar. En la especialidad de construcción contamos con un taller equipado con todo lo necesario”.
El director igualmente destacó que “nuestros funcionarios ejecutan un trabajo personalizado e individualizado el desarrollo de un plan de vida, que los estudiantes sean capaces de visualizar y adquirir habilidades o herramientas que le permitan no solamente trabajar en el área técnico profesional, sino también tener una continuidad de estudios y desarrollarse como profesionales en la vida de manera exitosa y como personas de bien”.
