Se aproxima el otoño y con ello se intensifican las lluvias y caídas de hojas y ramas desde los árboles. Esto, que se percibe tan natural, para la Municipalidad de Valdivia significa desplegar por toda la ciudad diversos equipos del Departamento de Aseo y Ornato para la limpieza y mantención de sumideros y cámaras de aguas lluvia, canales y cauces presentes en la ciudad.
Según explican desde el departamento de aseo del municipio, esta mantención consiste principalmente en retirar en forma manual de hojas, arena, tierra, ramas, basura y cualquier otro tipo de objeto que pueda impedir la correcta evacuación a través de las cámaras de las aguas lluvia. A ello se suma la limpieza de tuberías de desagüe que se conectan con los colectores, lo que se realiza con varillas o con agua a presión.
Al respecto, la alcaldesa Carla Amtmann declaró que “estamos realizando ya desde hace algunas semanas un arduo trabajo en la limpieza de sumideros, cauces y canales, con el objetivo de estar lo mejor preparados posibles para la temporada de lluvia”, sin embargo, también hizo un llamado a la ciudadanía a “no colapsar estos sistemas con basura o residuos como hojas, sino utilizar los lugares disponibles y habilitados para ello, para así cuidar nuestras calles, servicios y por supuesto también contribuir al bienestar de toda la comunidad”.
Dicha mantención se trabaja por polígonos, iniciando las labores en los puntos más críticos que se han identificado a lo largo de los años. Así, los equipos de trabajo, compuestos en promedio por 13 personas para mantención de canales y siete para sumideros, se distribuyen en siete sectores, los que contemplan Isla Teja, Las Ánimas, San Luis, Collico, Centro, Independencia y Pedro Montt.
Puntos críticos
Desde el municipio explican que han identificado lugares de mayor complejidad, donde se produce una excesiva acumulación de aguas lluvias producto de diversos motivos. Por nombrar algunos, en la intersección de los pasajes La Unión con Santiago, en Las Ánimas, se genera la inundación de las calles debido a la geografía del lugar, ya que se encuentra en un bajo, recibiendo mucha agua y sedimento, lo que se traduce en que se obstruya fácil y rápidamente.
También en Las Ánimas, entre la calle Chuquicamata y pasaje Calama, el anegamiento se produce por otro motivo. Esto no tiene que ver por la falta de mantención, sino por la acción humana, ya que cada vez que se concurre se extrae gran cantidad de basura. Lo mismo sucede en el canal Norte Grande, al cual se le debe hacer mantención permanente, debido a que en este lugar se ocupa para depositar todo tipo de desechos.
Otro motivo que genera anegamientos, pero que no se vincula con la mantención y limpieza, tiene relación con problemas de infraestructura, ya que los colectores de aguas lluvia, por su tamaño, no son capaces de evacuar la cantidad necesaria que impida el anegamiento de las calles. Esto ocurre principalmente en AV. Alemania con Anfión Muñoz; en Av. Errázuriz, a la altura de la automotora Salfa Sur; y en avenida Ecuador con Av. Arturo Prat.
Mantención de cauces y canales
Otro aspecto que destacan desde el municipio es la mantención permanente en época de otoño-invierno de cauces y canales. Actualmente el departamento de Aseo y Ornato tiene catastrado una veintena de estos en la zona urbana de Valdivia, en los cuales se realiza desmalezado y limpieza, extrayendo basura y material como tierra, barro y arena.
En el caso de los canales, su mantención se realiza con una limpieza tanto en su interior como en el borde, retirando cualquier elemento que pudiera obstaculizar el paso normal del agua. Para ello, se despeja un máximo de medio metro por ambos lados de la orilla del conducto. También se incluyen los interiores de los tubos conectores.
Tanto en cauces como canales se realiza una mantención dos veces al año, a excepción del canal Norte Grande, al que se le realizan trabajos de forma más permanente, debido a la gran cantidad de basura que dejan las personas, llegando a retirar de este lugar hasta cinco tolvas de residuos.
Destacan desde el municipio que todas estas labores deben estar en concordancia con la Ordenanza de Protección de Humedales y el manual de buenas prácticas que posee la casa edilicia para estos efectos.