A través de un comunicado, la comunidad indígena Pu Manke Lafken del sector de Mashue-Hueicolla de La Unión manifestó su rechazo a la situación vivida por la abogada mapuche Orieta Llauca Huala, a quien durante la semana pasada se le incautaron su notebook y celular, debido a una demanda interpuesta por otra dirigente mapuche de La Unión.
Se trata de Elena Villanueva Reyes, a quien en el comunicado califican de yanacona y son enfáticos en afirmar que no los representa, entregándole todo su apoyo a la abogada Llauca y señalan, “le brindamos todo el respaldo y apoyo al trabajo norche de nuestra ñaña Orieta Llauca Huala que ha realizado por años con nuestra comunidad y a las diferentes defensas de comunidades mapuche a quienes ella representa. Hacemos un llamado a los demás territorios a manifestarse en contra de esta injuria que presenta hoy esta yanacona de nuestro pueblo”.
El origen del conflicto
Para entender este conflicto, es importante conocer la historia previa. La abogada Orieta Llauca fue contactada por varias personas del sector de Yaquito, entre ellas comunidades y organizaciones de La Unión, para ser asesorados en la defensa del Santuario de la Naturaleza. Así, la abogada acepta asumir la causa bajo el derecho ancestral, por lo que se crea un Parlamento de Konas del humedal y el río Bueno.
Sin embargo, un tiempo después la abogada renuncia al parlamento por inhabilidad debido a una causa paralela donde la presidenta de la comunidad indígena y werkén del Parlamento de Konas, Elena Villanueva, estaba relacionada: el conflicto entre el Comité de Chacareros y los propietarios de la Feria de La Unión.
Tras conversaciones y solicitudes por parte de Llauca hacia Villanueva de dar un paso al costado en el conflicto de la Feria para continuar con el proceso del Parlamento – sin llegar a acuerdos – la abogada toma la determinación de renunciar a la defensa del humedal y se inicia el conflicto.
En este contexto, Elena Villanueva interpone una demanda en contra de Orieta Llauca por prevaricación. Delito que en este caso se habría cometido -de acuerdo a la parte demandante- por haber defendido y demandado a una misma persona.
La incautación
“La Policía de Investigaciones llegó a mi domicilio laboral a incautar mis herramientas de trabajo, mi celular y mi notebook, eso en el contexto de una causa que no conozco. Me indicaron que se trataba de una persona que supuestamente yo había asesorado y había demandado, pero yo nunca la asesoré, lo que hice fue asesorar grupos de comunidades donde estaba la comunidad de ella”, explicó la abogada mapuche Orieta Llauca.
De acuerdo a la abogada, la incautación de sus elementos de trabajo es una mediada desproporcionada e intrusiva y la querella no justifica esta acción. Además, se cuestiona la razón del traslado de esta causa desde la Fiscalía de La Unión a la Fiscalía de Río Bueno, donde ha tenido conflictos previamente.
“Yo creo que la Fiscalía de Río Bueno está usando esta causa para poder acceder a la información, que creen que yo tengo, en cuanto a las causas mapuche que llevo. Utilizaron la plataforma que le dio esta señora, que dice ser mapuche, para incautar mis teléfono y notebook para acceder información a la que jamás habrían accedido voluntariamente de mi parte. Esto claramente es un abuso de poder y una traición hace el pueblo mapuche de parte de la señora Villanueva”, afirmó la abogada Orieta Llauca.
La demanda continúa y quedan interrogantes por resolver, sin embargo, la abogada se mantiene con el apoyo irrestricto de las comunidades que ha asesorado, quienes han hecho un llamado a los demás territorios a apoyarla y manifestarse en contra de la dirigente mapuche Elena Villanueva.
