Preocupación existe por parte de los socios de la Corporación para el Desarrollo de la Región de Los Ríos (CODEPROVAL), ante la escasa retroalimentación que han tenido por parte de la Seremi de Medioambiente, respecto a la actualización de las normas secundarias de Calidad Ambiental para la Protección de las Aguas Continentales
Superficiales de la Cuenca del Río Valdivia.
CODEPROVAL es integrante del Comité Operativo Ampliado del proceso en curso, quien ha efectuado desde 2021 una serie de observaciones al proyecto, indicando que los parámetros utilizados para medir las variables físicas, químicas y biológicas de la cuenca del río Valdivia, descansan a su juicio, en una percepción errónea de la realidad y que esto podría significar que en un futuro cercano sea inviable el desarrollo de actividades económicas a las orillas de la cuenca del río, ya que ningún usuario podría cumplir en la práctica con la nueva legislación.
Respecto a la actualización de la normativa que regula la protección de la cuenca del río Valdivia, Pablo Hoffmann, presidente de CODEPROVAL, precisó que “la producción y el consumo dependen en gran medida de los recursos naturales, y que por ello es clave avanzar en el cuidado ambiental para un futuro sostenible en donde se compatibilice el resguardo de la naturaleza, el valor social y el desarrollo económico”.
Sin embargo, Hoffmann agregó que están preocupados porque a la fecha no han tenido información respeto de cómo avanza el proyecto, añadiendo que, “de acuerdo a los análisis que se han efectuado, los criterios establecidos por el Ministerio de Medioambiente (MMA) carecen de fundamentación técnica, científica y socioeconómica.
Tenemos razones de sobra para señalar que esta medida es arbitraria, dado que en el 2021 el MMA publicó en el Diario Oficial la nueva Norma Secundaria de Calidad para la Protección de las Aguas Continentales Superficiales de la Cuenca del Río Aconcagua, las que son menos estrictas a las que se quieren aplicar al río Valdivia, aun cuando la desembocadura del río Aconcagua constituye un humedal urbano esencial para especies de flora y fauna amenazadas”.
“Resulta incomprensible que exista una diferencia abismal entre los límites de normas propuestos para ambas cuencas, más aún cuando el río Aconcagua presenta condiciones geográficas, hidrográficas y caudales mucho menores al río Valdivia. En ambos casos el objetivo de la norma es proteger la biodiversidad y servicios ecosistémicos, sin embargo, las exigencias son excesivamente estrictas para el caso del río Valdivia, a tal punto de existir diferencias en 13 de los 14 parámetros normados. Los contrastes entre los límites son enormes, llegando hasta un 8.900% de disparidad.
Incluso en los casos de menor diferencia, la disparidad alcanza un 436%. Esto hace que la norma sea imposible de cumplir para los usuarios de la cuenca en caso de aplicarse de forma posterior mayores restricciones a las actividades, tales como reducir aún más la calidad de los efluentes tratados que son descargados”, expresó el presidente de CODEPROVAL.
La preocupación hoy es generalizada, ya que pone en jaque el desarrollo de la ciudad, condenándola a un estancamiento económico total del desarrollo de la Región, pues se inhibirá e impedirá la ejecución de cualquier proyecto sustentable que se pretenda desarrollar a futuro en la cuenca, lo que a su vez pone en serio riesgo la continuidad de diversas actividades que actualmente conviven en el entorno y que han demostrado ser compatibles con un ecosistema equilibrado, brindando trabajo a miles de personas y familias.