El administrador municipal de La Unión, Patricio Contreras, calificó como “aprovechamiento político” los cuestionamientos surgidos a su gestión, a partir de un informe emitido por la Dirección de Control de la Municipalidad de La Unión que detectó “graves faltas a la probidad administrativa”, en el proceso que permitió la demolición del gimnasio del ex Colegio de Cultura. Contreras calificó el informe como “desprolijo, con afirmaciones falsas y basadas de especulaciones”.
En ese contexto, el funcionario municipal de La Unión enfatizó que “la Dirección de Control se equivoca otra vez. No es la primera recomendación donde erran en las conclusiones. Este caso, es peor que sus errores anteriores, porque en este informe hay especulaciones y un conjunto de aseveraciones que no son reales”.
Y continuó: “En primer lugar, se excedieron en sus funciones. Las interpretaciones no las comparto, decir que un inmueble en ruinas con evidente peligro para los funcionarios y los transeúntes no representa una situación de emergencia, es difícil de entender. Además, señalar antojadizamente, sin medios reales de verificación, que la empresa recibió madera en forma de pago, especular con un remate que hizo otra empresa, señalar incluso que estamos frente a un delito de corrupción, me parece que demuestra más motivaciones políticas que administrativas”.
Frente a las conclusiones del informe, que sugiere remitir los antecedentes al Ministerio Público ante un inminente hecho de corrupción, para Patricio Contreras afirmó que “una acusación gravísima, que la abordaré mediante una querella criminal contra el funcionario que suscribe el informe. Imputar un delito sin pruebas, no puede ser gratuito”.
Por último agregó que, “tengo la convicción de que nos ajustamos al proceso en un contexto de emergencia y que la madera estaba en evidente estado de contaminación. Valorizarla en $83 millones me parece de absoluta ciencia ficción, propia de CSI Miami”.
Cabe recordar que durante la última sesión de Concejo Municipal, la concejala Eliana Azócar solicitó la remoción de su cargo del administrador municipal a raíz de los resultados del informe emitido por la Dirección de Control de la Municipalidad de La Unión.