Por Luis Cuvertino Gómez
Gobernador Región de Los Ríos
Hace unos días dimos el vamos al Programa de transferencia para el desarrollo y fortalecimiento de la agricultura familiar campesina e indígena de la Región de Los Ríos, un programa inédito que estamos impulsando junto a INDAP en nuestra región, con el objeto de fortalecer la competitividad productiva, a través de acciones coordinadas que permitan potenciar las capacidades de nuestros agricultores y agricultoras; encadenar mercados regionales y nacionales y; asegurar la soberanía alimentaria del territorio.
Esta potente iniciativa es parte del Fondo Regional para la Productividad y el Desarrollo (FRPD), que hemos implementado en nuestro Gobierno Regional, a partir de la Ley Nº 21.591 sobre recursos del royalty a la minería. Con ella, buscamos apoyar a 350 pequeños productores, pequeñas empresas agrícolas y grupos asociativos, mediante planes y programas que tengan por objeto el fomento de actividades productivas, en directa sintonía con nuestra Estrategia Regional de Desarrollo y las prioridades de la Política Regional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. Este programa también tendrá un componente muy importante, que es el Comité Técnico de Seguimiento, con participación de los dirigentes campesinos, instancia que nos permitirá ir chequeando los avances y hacer las rectificaciones correspondientes, cada vez que sea necesario.
Esta iniciativa que nace desde nuestra región, no estuvo exenta de dificultades, ya que la burocracia del Estado nuevamente se hizo sentir fuertemente; de hecho, tuvimos que esperar más de un año, desde que se aprobaron los recursos por parte del Consejo Regional (CORE), hasta ahora, que por fin se concretó la transferencia desde nuestro Gobierno Regional a INDAP, pasando dos veces por la tramitación de la Dirección de Presupuestos y Contraloría Regional.
Hemos tratado de visualizar permanentemente esta dificultad que tenemos los Gobiernos Regionales para levantar políticas públicas y la celeridad que anhelamos en su tramitación administrativa, para finalmente comenzar a ejecutarlas. Sin embargo, el desarrollo de este programa nos tiene muy esperanzados porque se encadena con otras acciones que estamos impulsando junto a MINAGRI y sus servicios, como INIA, FIA, CNR, CONAF, que tienen que ver principalmente con mejorar las capacidades productivas en nuestras zonas rurales y que da cuenta del cumplimiento de nuestro programa de gestión regional, en materia de soberanía alimentaria.
Valoramos mucho el entusiasmo de los agricultores y agricultoras que participaron de este hito, en especial de las y los jóvenes que integran la Mesa de Jóvenes Rurales, con quienes también estamos trabajando. Existe un registro de 140 jóvenes rurales seleccionados en nuestra región y hemos visto en ellos su entusiasmo y compromiso con la continuidad de diversas prácticas agrícolas, con el único objetivo de preservar un modo de vida, que sostiene comunidades enteras y que conserva tradiciones ancestrales. Esta alianza GORE – INDAP llevará mucho bienestar al mundo rural.
