El mural, liderado por el artista muralista Pablo Uribe y la artista visual Paola Pino, refleja la identidad y la historia del barrio, producto del trabajo comunitario y la participación activa de sus habitantes. El proyecto incluyó actividades como el “Taller de Arte Urbano y Muralismo” y la “Mateada Cultural: Historias de mi Barrio”, iniciativas que reunieron a jóvenes, vecinos y artistas locales para rescatar las historias y el espíritu de este emblemático sector de la comuna de La Unión.
Cristóbal Viveros, presidente de la Fundación Alerce Milenario, explicó: “Se realizó un plan de articulación dentro del marco del programa de los Puntos de Cultura Comunitaria del Ministerio de las Culturas, que consistió en la creación de un mural participativo para rescatar la historia y el relato del Barrio San Pablo y su comunidad. Para ello, se colaboró con la Junta de Vecinos del barrio y la Agrupación Social y Cultural Skateboarders de La Unión, realizando una serie de actividades que culminaron en la creación del mural participativo en el skatepark, con el valioso auspicio de la empresa Harcha”.
Y agregó: “Como parte del proyecto, se llevó a cabo un taller de arte urbano y muralismo liderado por el muralista Pablo Uribe, convocando a los jóvenes del barrio y de la agrupación de skatepark, quienes adquirieron habilidades técnicas y conocimientos sobre arte urbano y muralismo. Además, se realizó una mateada cultural llamada ‘Historias de mi Barrio’, en la cual se invitó a los vecinos a compartir la historia del barrio y los elementos visuales que predominan en el relato común de la comunidad, para plasmarlos en el mural, reflejando así la identidad tanto del barrio como de los jóvenes que usan el skatepark”.
De este modo, el mural se concretó el viernes y sábado 11 y 12 de agosto, donde el diseño creado por Pablo Uribe fue pintado de forma participativa por los jóvenes del barrio.
Por su parte, Arrison Inzunza, presidente de la Junta de Vecinos del Barrio San Pablo, comentó: “La realización de este tipo de iniciativas en el barrio logra reunir a los vecinos, recordar y rescatar la identidad a través de actividades como una mateada. También fortalece la convivencia vecinal, sumando ‘peldaños a una escalera’ que se construye en conjunto. La asociación entre la unidad vecinal y la Fundación Alerce Milenario, junto con el auspicio de la empresa Harcha, permite rescatar la identidad local y profundizar la convivencia de la comunidad. Esto trae grandes beneficios al reflejar en pequeños elementos la identidad, no solo desde la generación actual, sino también de quienes ya partieron. Así, el mural incluye elementos como una rana, que evoca la flora y fauna del parque municipal, uno de los principales espacios verdes. La historia del fútbol local, tanto federado como de barrio, también está ligada al Barrio San Pablo y queda reflejada en el mural”, puntualizó.
Inzunza agregó que “esta actividad representa el rescate de la identidad, la historia del barrio, la relación con la naturaleza, el agua y el río. Muchos vecinos han aprovechado estos recursos naturales en distintos aspectos, desde lo estético hasta aprender a nadar. Al hablar de esta iniciativa en el barrio, solo queda agradecer por la oportunidad de reconstruir la historia y construir nuevos puentes y lazos con organizaciones de la sociedad, reafirmando la historia y el presente, con miras al futuro que se forjará juntos”.
Estas actividades forman parte del Plan de Articulación, liderado por la organización Taller de Artes Luces y Sombras de Lago Ranco, junto al Consejo Consultivo de Jóvenes de Panguipulli, la Tringlo Orquesta de Lago Ranco y la Fundación Alerce Milenario de La Unión, con el importante respaldo de la empresa Harcha.
