El proyecto contempla una serie de actividades educativas y prácticas dirigidas a los socios y socias del comité, quienes buscan aprender y trabajar sus huertos de una manera sostenible y libre de agroquímicos. Entre las principales actividades destacan:
• Talleres prácticos: Se han llevado a cabo capacitaciones sobre la elaboración de biopreparados y biofertilizantes, construcción de camas altas para cultivos, y estrategias para aumentar la biodiversidad en sus predios.
• Incorporación de guano orgánico: Los socios gestionaron el traslado de guano desde el fundo Las Mercedes, utilizado para mejorar el suelo de manera natural. Este recurso ha sido fundamental para mejor los suelos y sembrar cultivos como lechuga, cebolla, maíz, arvejas y papas.
• Economía circular: A través de talleres, los participantes aprendieron a aprovechar los excedentes de la huerta en la elaboración de alimentos, fortaleciendo la sostenibilidad económica y ambiental.
Actualmente se encuentran trabajando en una parcela demostrativa, donde cuentan con siembras de diversas hortalizas y recientemente sembraron siete tipos de papa para conocer y registrar el comportamiento de crecimiento de cada una. Además, cuentan con el apoyo de una profesional agrónoma especializada en agroecología para el fortalecimiento del enfoque productivo.
La realización de este proyecto no sería posible sin las herramientas adecuadas, por lo que el proyecto incluye la adquisición de herramientas esenciales para el manejo y optimización de los predios, como palas, azadones, carretillas, una desbrozadora y una motosierra, entre otros. Además, destaca la compra de una chipeadora, herramienta que permitirá procesar residuos de poda y huerta, reincorporándolos al suelo como materia orgánica.
Asimismo, se han comprado insumos agroecológicos, incluyendo bioestimulantes y fertilizantes naturales, junto con plantas, árboles y flores que enriquecerán los sistemas agroforestales de los socios y socias.
Experiencias inspiradoras y aprendizaje colectivo
Como parte de las actividades, los socios y socias del comité realizaron una salida a terreno para conocer experiencias exitosas en Futrono y Paillaco. En Futrono visitaron un sistema de agricultura sintrópica, mientras que en Paillaco exploraron el trabajo de la Escuela Agroecológica de Lumaco. Ambas visitas fueron fuente de inspiración para aplicar técnicas innovadoras en sus propios predios.
Los miembros del comité expresaron su entusiasmo por los avances y la visión de este proyecto, donde ha sido fundamental el apoyo de la Oficina de Desarrollo Rural del Municipio de La Unión. Juan Miranda Milanca, uno de los integrantes del grupo, destacó la importancia de la transición hacia prácticas orgánicas. “Estamos muy preocupados como comité por producir algo limpio, sin agroquímicos. Hoy día trabajamos con materia orgánica y tenemos una parcela demostrativa para evaluar resultados. Los socios están muy motivados y eso me deja muy conforme”, afirmó.
Por su parte, Ricardo Aichele del sector de Pilpilcahuin señaló que el proyecto busca fortalecer la autosuficiencia de los socios: “Queremos producir para el autoconsumo y, si hay excedentes, venderlos. Incluso planeamos establecer un kiosco comunitario para ofrecer productos frescos y orgánicos”.
Angelina Miranda, quien se incorporó al comité hace un poco más de un año, valoró los nuevos aprendizajes que este proyecto le ha permitido tener. “Este proyecto me parece muy importante porque uno vive acá en el campo y prácticamente sirve para el sustento de la familia. Hemos visitado lugares y me ha llamado mucho la atención de la forma que uno no sabe cómo hacer esta agricultura ecológica. Muy contenta con el apoyo del GORE”, indicó.
El proyecto “Gestionando nuestros residuos para sembrar vida” busca además de mejorar las prácticas agrícolas de sus integrantes, poder convertirse en un modelo replicable para otros grupos de la región.