La emergencia movilizó a Bomberos de Bahía Mansa y Osorno, enfrentándose a condiciones adversas por las altas temperaturas, fuertes vientos y la falta de infraestructura básica para el control de incendios.
El siniestro, que habría iniciado en una vivienda, se propagó con rapidez hacia matorrales y arbustos debido al calor extremo y las condiciones climáticas del lugar. Hasta el momento, el incendio ha dejado cuatro casas destruidas, según reportes recientes. Vecinos y bomberos enfrentan grandes problemas para combatir las llamas, agravados por la ausencia de una red de agua en el sector, lo que complicó las labores de contención.
Bomberos de Bahía Mansa llegaron al lugar poco después de declarada la emergencia, pero dada la magnitud del incendio, se requirió el apoyo de unidades provenientes de Osorno, quienes debieron recorrer cerca de una hora para unirse a los trabajos. Dos unidades adicionales fueron despachadas desde Osorno para reforzar las labores de contención en el sector. “Estamos haciendo todo lo posible por contener el avance del fuego, pero las condiciones del terreno y la falta de agua dificultan enormemente nuestra labor”, comentó un voluntario de Bomberos.
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